Alégrense pues tu padre y tu madre, y salte de gozo la que te dio a luz.
Alégrense tu padre y tu madre, Y gócese la que te dio a luz.
¡Por eso, alegra a tu padre y a tu madre! Que sea feliz la que te dio a luz.
¡Que se regocijen pues tu padre y tu madre, que estalle la alegría de la que te dio a luz!
¡Alégrense tu padre y tu madre, Y regocíjese la que te concibió!
Alégrese tu padre por tu causa, y regocíjese la que te dio el ser.
Alégrense tu padre y tu madre, y regocíjese la que te dio a luz.
PROVERBIOS de Salomón: El hijo sabio alegra a su padre; pero el hijo insensato es el pesar de su madre.
El hijo insensato es el enojo de su padre, y la amargura de aquella que le dió a luz.
¡Hijo mío, si fuere sabio tu corazón, se alegrará mi corazón, sí, el mío!
¡Hijo mío, dame tu corazón, y observen tus ojos mis caminos!
¡Se sabio, hijo mío, y alegra mi corazón; así tendré qué responder al que me vitupere!
Y oyeron sus vecinos y sus parientes que Dios había engrandecido para con ella su misericordia; y se alegraron con ella.