Conforme yo mismo lo he visto, los que aran la iniquidad y siembran los agravios, de lo mismo siegan.
Proverbios 22:8 - Biblia Version Moderna (1929) Quien siembra la iniquidad segará la calamidad; y la vara de su ira se acabará. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 El que sembrare iniquidad, iniquidad segará, Y la vara de su insolencia se quebrará. Biblia Nueva Traducción Viviente Los que siembran injusticia cosecharán desgracia, y su régimen de terror se acabará. Biblia Católica (Latinoamericana) Quien siembra injusticia cosechará la desgracia, el poder de los violentos se romperá. La Biblia Textual 3a Edicion Quien siembra maldad cosecha desgracia, Y la vara de su arrogancia se consumirá. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Quien siembra injusticia cosecha miseria, la vara pondrá fin a su orgullo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) El que siembra iniquidad, vanidad segará; y la vara de su ira perecerá. |
Conforme yo mismo lo he visto, los que aran la iniquidad y siembran los agravios, de lo mismo siegan.
Porque no descansará el cetro de maldad sobre la suerte de los justos; no sea que los justos extiendan sus manos a la iniquidad.
por tanto comerán del fruto de su mismo camino, y se hartarán de sus propios consejos.
En la boca del necio hay una vara para su propia soberbia; mas la lengua de los sabios a ellos mismos les sirve de guarda.
porque dentro de todavía un brevísimo tiempo se habrá cumplido mi indignación y mi ira en la destrucción de ellos.
¡Ah! Asiria, vara de mi ira: y el palo en su mano es instrumento de mi indignación.
¡No te regocijes, toda tú, oh Filistía, por cuanto se ha roto la vara que te hirió; porque de la raíz de la serpiente saldrá la víbora, y del fruto suyo, serpiente ardiente voladora!
Porque con la voz de Jehová será hecho pedazos el Asirio; con la vara le herirá;
Porque el yugo de su carga, y la vara de su hombro, y el palo del que le oprimía, los has quebrado, como en el día de Madián.
Habéis arado maldad; injusticia es lo que habéis segado; habéis corrido el fruto de mala fe; por cuanto confiaste, oh Israel, en tu mismo camino, y en la multitud de tus hombres valientes.
Porque sembraron el viento, y segarán el torbellino, no tendrán mies; su espiga no dará harina; y si acaso la diere, los extraños la devorarán.