¡Cuán dulces a mi paladar son tus dichos; más dulces que la miel a mi boca!
Proverbios 22:18 - Biblia Version Moderna (1929) porque será cosa deliciosa cuando las guardares dentro de ti, cuando se establecieren juntamente sobre tus labios. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Porque es cosa deliciosa, si las guardares dentro de ti; Si juntamente se afirmaren sobre tus labios. Biblia Nueva Traducción Viviente Pues es bueno guardar estos dichos en tu corazón y tenerlos siempre a flor de labios. Biblia Católica (Latinoamericana) Te gustará conservarlas en tu memoria y tenerlas listas en tus labios cada vez que tú quieras. La Biblia Textual 3a Edicion Porque será bueno que las guardes dentro de ti, Y las establezcas sobre tus labios, Biblia Serafín de Ausejo 1975 te será grato guardarlas bien adentro, tenerlas todas juntas en tus labios. Biblia Reina Valera Gómez (2023) porque es cosa deliciosa, si las guardares dentro de ti; y si juntamente se afirmaren en tus labios. |
¡Cuán dulces a mi paladar son tus dichos; más dulces que la miel a mi boca!
He tomado tus testimonios por herencia eterna; porque son el gozo de mi corazón.
Mis labios rebosarán en alabanzas; porque tú me enseñas tus estatutos.
Deseables son más que el oro, y más que mucho oro fino; dulces también, más que la miel y que las gotas que destilan los panales.
En los labios del entendido se halla la sabiduría; mas la vara es para las espaldas del falto de entendimiento.
Los labios del justo nutren a muchos; pero los necios mueren por falta de entendimiento.
La lengua de los sabios esparce la ciencia; mas no así el corazón de los insensatos.
El sabio de corazón será llamado entendido; y la dulzura de los labios aumenta el saber
Cuando entrare la sabiduría en tu corazón, la ciencia fuere grata a tu alma;
A fin de que tu confianza esté puesta en Jehová, te las he hecho conocer hoy; sí, a ti mismo.
Como manzanas de oro en canastillos de plata, es la palabra que se dice oportunamente.
¡Hijo mío, fija tu atención en mis palabras; inclina tu oído a mis dichos!
Escuchad, porque voy a hablar de cosas excelentísimas, y lo que sale de mis labios serán cosas rectas.
Fueron halladas tus palabras, y yo las comí; y tus palabras me eran el gozo y el regocijo de mi corazón; pues soy llamado de tu nombre, ¡oh Jehová, Dios de los Ejércitos!
Porque los labios del sacerdote han de guardar la ciencia, y de sus labios los hombres deben buscar la ley; porque mensajero es de Jehová de los Ejércitos.
El que cree en mí, como dice la Escritura, de adentro de él fluirán ríos de agua viva.
Por medio de él, pues, presentemos a Dios de continuo, sacrificio de alabanza, es decir, el fruto de labios que confiesan su nombre.