El que guarda su boca y su lengua, guarda a su alma de angustias.
El que guarda su boca y su lengua, Su alma guarda de angustias.
Cuida tu lengua y mantén la boca cerrada, y no te meterás en problemas.
El que pone un guardia a su boca y a su lengua, se libra de muchos tormentos.
El que guarda su boca y su lengua, Guarda su alma de penurias.
Quien guarda su boca y su lengua, guarda su vida de la angustia.
El que guarda su boca y su lengua, guarda su alma de angustias.
¡Pon, oh Jehová, una guarda a mi boca! ¡vigila la puerta de mis labios!
En la multitud de palabras no falta pecado; mas el que refrena sus labios obra sabiamente.
En la transgresión de los labios hay un lazo peligroso; mas el justo saldrá del aprieto.
El que guarda su boca guarda su vida; mas para aquel que abre inconsideradamente sus labios, habrá destrucción.
El camino real de los rectos es el apartarse de maldad: y guarda su alma el que vigila su camino.
La muerte y la vida están en el poder de la lengua; y los que la aman comerán de su fruto.
Si alguno piensa que es religioso, y no refrena su lengua, antes engaña su corazón, la religión del tal hombre es vana.