Y por disposición de Dios era la destrucción de Ocozías, por haber él ido a ver a Joram; pues cuando hubo venido, salió con Joram contra Jehú hijo de Namsi, a quien Jehová había ungido para exterminar la casa de Acab.
Proverbios 16:9 - Biblia Version Moderna (1929) El corazón del hombre traza su camino, pero Jehová dirige sus pasos. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 El corazón del hombre piensa su camino; Mas Jehová endereza sus pasos. Biblia Nueva Traducción Viviente Podemos hacer nuestros planes, pero el Señor determina nuestros pasos. Biblia Católica (Latinoamericana) Cada uno decide dentro de sí su camino, pero Yavé asegura sus pasos. La Biblia Textual 3a Edicion El corazón del hombre traza su camino, Pero YHVH establece sus pasos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 El corazón del hombre traza su camino, pero es Yahveh quien dirige sus pasos. Biblia Reina Valera Gómez (2023) El corazón del hombre piensa su camino; pero Jehová dirige sus pasos. |
Y por disposición de Dios era la destrucción de Ocozías, por haber él ido a ver a Joram; pues cuando hubo venido, salió con Joram contra Jehú hijo de Namsi, a quien Jehová había ungido para exterminar la casa de Acab.
Por Jehová son ordenados los pasos del hombre piadoso, y él se deleita en su camino.
DEL hombre son los propósitos del corazón; pero de Jehová, es la respuesta de la lengua.
Muchos designios se hallan en el corazón del hombre; mas el propósito de Jehová es el que se cumplirá.
Por Jehová son dirigidos los pasos del hombre; ¿cómo pues entenderá un hombre su propio camino?
COMO las regueras de las aguas es el corazón del rey en la mano de Jehová; a dondequiera que a él le plazca, lo inclina.
No hay sabiduría, ni hay entendimiento, ni hay consejo que valgan contra Jehová.
que declaro el fin desde el principio, y desde la antigüedad cosas aun no hechas, que digo: Mi consejo quedará firme, y haré todo mi placer;
Ya sé, oh Jehová, que no es del hombre su camino; no es del hombre que anda dirigir sus mismos pasos.
Como a estas horas el día de mañana te enviaré un hombre del país de Benjamín, a quien ungirás por príncipe sobre mi pueblo Israel, y él salvará a mi pueblo de mano de los Filisteos; porque he mirado propicio a mi pueblo, por cuanto ha llegado a mí su clamor.