Proverbios 15:7 - Biblia Version Moderna (1929) La lengua de los sabios esparce la ciencia; mas no así el corazón de los insensatos. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 La boca de los sabios esparce sabiduría; No así el corazón de los necios. Biblia Nueva Traducción Viviente Los labios del sabio dan buenos consejos; el corazón del necio no tiene nada para ofrecer. Biblia Católica (Latinoamericana) Las palabras de los sabios propagan el saber, pero no está en el corazón de los tontos. La Biblia Textual 3a Edicion Los labios de los sabios esparcen ciencia, No así el corazón de los necios. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Los labios de los sabios siembran la ciencia, no así el corazón de los necios. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Los labios de los sabios esparcen conocimiento; mas no así el corazón de los necios. |
Más hermoso eres que los hijos de los hombres; la gracia es derramada en tus labios; por tanto Dios te ha bendecido para siempre.
La lengua de los sabios hace que sea grata la ciencia; pero la boca de los insensatos rebosará en necedades.
En la casa del justo hay grandes riquezas; pero en las rentas del inicuo hay desasosiego.
El sacrificio de los inicuos es abominación a Jehová; mas la oración de los rectos es su deleite.
El corazón del sabio está a su mano derecha; pero el corazón del insensato está a su izquierda.
Tus labios destilan gotas de miel, oh esposa mía, miel y leche hay debajo de tu lengua; y el olor de tus vestidos es como el olor del Líbano.
Lo que os digo en tinieblas, decidlo en la luz; y lo que oís al oído, pregonadlo desde los terrados.
¡Raza de víboras! ¿cómo podéis vosotros, siendo malos, hablar cosas buenas? porque de la abundancia del corazón habla la boca.
¶Y les dijo: Id por todo el mundo, y predicad el evangelio a toda criatura.
Ninguna palabra torpe salga de vuestra boca, sino antes la que sea buena para edificación, según fuere en caso, para que imparta gracia a los que oyen.
Y las cosas que has oído de mi parte, confirmadas por medio de muchos testigos, encomiéndalas a hombres fieles, que sean idóneos para enseñarlas a otros también.
Sí, porque la lengua es un fuego; un mundo de iniquidad es la lengua, puesta en medio de nuestros miembros; la cual contamina todo el cuerpo, y enciende la rueda de la naturaleza, y ella misma es encendida del infierno.