Y llevó en cautiverio a toda Jerusalem, y a todos los príncipes, y a todos los hombres esforzados; diez mil fueron los cautivos, inclusos todos los artesanos y los herreros; no quedó ninguno, a excepción de los más pobres del pueblo del país.
Proverbios 13:8 - Biblia Version Moderna (1929) Las riquezas del hombre son el rescate de su vida; mas el pobre no oye las amenazas. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 El rescate de la vida del hombre está en sus riquezas; Pero el pobre no oye censuras. Biblia Nueva Traducción Viviente El rico puede pagar rescate por su vida, pero al pobre ni siquiera lo amenazan. Biblia Católica (Latinoamericana) El rico paga el rescate que lo salva, pero el pobre no se siente amenazado. La Biblia Textual 3a Edicion La redención de la vida del hombre puede ser su riqueza,° Pero el pobre no escucha censuras. Biblia Serafín de Ausejo 1975 El hombre rico paga su rescate; el pobre no sabe de amenazas. Biblia Reina Valera Gómez (2023) El rescate de la vida del hombre son sus riquezas; pero el pobre no oye censuras. |
Y llevó en cautiverio a toda Jerusalem, y a todos los príncipes, y a todos los hombres esforzados; diez mil fueron los cautivos, inclusos todos los artesanos y los herreros; no quedó ninguno, a excepción de los más pobres del pueblo del país.
Sin embargo, de los más pobres del país el capitán de la guardia dejó algunos para que fuesen viñadores y labradores.
A lo cual Satanás respondió a Jehová, diciendo: ¡Piel por piel; que todo cuanto tiene el hombre lo dará por su vida!
Si le fuere impuesto rescate, pagará por la redención de su vida conforme a todo lo que le fuere impuesto.
Los hay que se enriquecen, mas nada tienen; hay otros que se hacen pobres, y tienen grandes riquezas.
La luz del justo difunde alegría; pero la lámpara de los inicuos será apagada.
Corona para los sabios son sus riquezas; mas la necedad de los insensatos es solamente necedad.
No hará caso de ningún rescate, ni se dará por satisfecho, aun cuando ofrecieres muchos regalos.
Pero de los más pobres del pueblo, que nada tenían, Nebuzaradán capitán de la guardia dejó algunos en la tierra de Judá, dándoles al mismo tiempo viñas y campos.
Pero halláronse entre ellos diez hombres que dijeron a Ismael: No nos mates, porque tenemos escondidos en el campo depósitos de trigo y de cebada y de aceite y de miel. Por lo cual él se detuvo, y no los mató entre sus hermanos.
Antes yo dejaré en medio de ti un pueblo afligido y pobre, y ellos confiarán en el nombre de Jehová.
Porque ¿qué aprovechará el hombre si ganare todo el mundo, mas perdiere su alma? o, una vez perdida, ¿qué rescate dará el hombre por su alma?