Bíobla ar líne

Fógraí


An Bíobla ar fad Sean-Tiomna Tiomna Nua




Proverbios 1:33 - Biblia Version Moderna (1929)

Aquel empero que me oyere, habitará seguro, y estará tranquilo, sin temor de mal.

Féach an chaibidil
Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

Mas el que me oyere, habitará confiadamente Y vivirá tranquilo, sin temor del mal.

Féach an chaibidil

Biblia Nueva Traducción Viviente

En cambio, todos los que me escuchan vivirán en paz, tranquilos y sin temor del mal».

Féach an chaibidil

Biblia Católica (Latinoamericana)

Pero el que me escucha dormirá en paz, no tendrá que temer la desgracia.

Féach an chaibidil

La Biblia Textual 3a Edicion

Pero el que me oiga, habitará confiadamente, Y estará tranquilo, sin temor del mal.

Féach an chaibidil

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Pero quien me escucha morará seguro, vivirá tranquilo, sin miedo a la desdicha.

Féach an chaibidil

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Mas el que me oyere habitará seguro, y vivirá tranquilo, sin temor del mal.

Féach an chaibidil
Aistriúcháin eile



Proverbios 1:33
22 Tagairtí Cros  

Si obedecen, y le sirven, acabarán sus días en prosperidad, y sus años en amenos placeres.


¡Oh si mi pueblo me oyera, e Israel anduviera en mis caminos!


Al justo no le sucederá ningún mal; mas los inicuos estarán llenos de calamidades.


En el temor de Jehová estriba una confianza fortísima, y sus hijos tendrán lugar de refugio.


Pues por mí serán multiplicados tus días, y se te aumentarán los años de la vida.


Pero aunque el pecador haga mal cien veces, y con todo se le prolonguen los días, sin embargo yo ciertamente sé que les irá bien a los que temen a Dios, por lo mismo que temen delante de él.


Guardarás en perfecta paz al alma que se apoya en ti, por lo mismo que en ti confía.


y la operación de la justicia será la paz, y el resultado de la justicia, calma y confianza para siempre.


¡Oh si hubieras escuchado mis mandamientos! entonces tu paz habría sido como un río, y tu justicia como las olas del mar:


¡Inclinad vuestro oído, y venid a mí! ¡escuchad, y vivirá vuestra alma! y yo haré con vosotros un pacto eterno, las misericordias segurísimas prometidas a David.


¶Por lo mismo cumpliréis mis estatutos, y guardaréis mis leyes para cumplirlas; así habitaréis seguros en la tierra;


y la tierra dará su fruto, y comeréis hasta la saciedad; y habitaréis seguros en ella.


Todavía hablaba él, cuando, he aquí, una nube de luz que les cubrió; y he aquí una voz salía de la nube que decía: ¡Éste es mi amado Hijo, en quien tengo mi complacencia! ¡oídle a él!


En vuestra paciencia ganaréis vuestras almas.


Y cuando oyereis hablar de guerras y conmociones, no os alarméis; porque es menester que estas cosas acontezcan primero; mas no es inmediato el fin.


que por el poder de Dios sois guardados, por medio de la fe, para la salvación, que está preparada para ser revelada en el tiempo postrero.