Conforme yo mismo lo he visto, los que aran la iniquidad y siembran los agravios, de lo mismo siegan.
Proverbios 1:31 - Biblia Version Moderna (1929) por tanto comerán del fruto de su mismo camino, y se hartarán de sus propios consejos. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Comerán del fruto de su camino, Y serán hastiados de sus propios consejos. Biblia Nueva Traducción Viviente Por lo tanto, tendrán que comer el fruto amargo de vivir a su manera y se ahogarán con sus propias intrigas. Biblia Católica (Latinoamericana) Por eso, comerán los frutos de sus errores, y de sus iniciativas, hasta que no puedan más. La Biblia Textual 3a Edicion Comerán pues, del fruto de su propio camino, Y se hartarán de sus propios consejos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 comerán del fruto de su conducta y se hartarán de sus propios consejos. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Por tanto comerán del fruto de su propio camino, y se hastiarán de sus propios consejos. |
Conforme yo mismo lo he visto, los que aran la iniquidad y siembran los agravios, de lo mismo siegan.
Del fruto de su misma boca el hombre bueno se saciará del bien; y a cada cual le será devuelto el merecimiento de sus manos.
Del fruto de su misma boca el hombre bueno comerá el bien; pero el alma de los disimulados se hartará de violencia.
De sus propios caminos se hartará el reincidente de corazón; y de sí mismo será saciado el hombre bueno.
Quien siembra la iniquidad segará la calamidad; y la vara de su ira se acabará.
Al hombre malo le prenderán sus mismas iniquidades, y será tenido en los lazos de sus pecados.
El tal morirá por falta de instrucción, y en la grandeza de su locura andará perdido.
Mas aquel que peca contra mí hace agravio a su propia alma: ¡todos los que me odian, aman la muerte!
Yo también pues escogeré sus calamidades, y traeré sobre ellos las cosas que temen; por lo mismo que cuando yo llamé, no hubo quien respondiese, cuando hablé, ellos no escucharon; sino que hicieron lo que fué malo a mis ojos, y escogieron aquello en que no me complacía.
Y este pueblo a quien ellos profetizan, quedarán tendidos por las calles de Jerusalem, a causa del hambre y de la espada, y no habrá quien los entierre, ni a ellos, ni a sus mujeres, ni a sus hijos, ni a sus hijas; porque derramaré sobre ellos su maldad.
Tu misma maldad te reprenderá, y tus propias apostasías te corregirán; para que sepas y veas que es cosa mala y amarga el haber tú dejado a Jehová tu Dios, y el no estar mi temor en ti, dice el Señor Jehová de los Ejércitos.
Y os castigaré según el fruto de vuestros hechos, dice Jehová: pues encenderé un fuego en su bosque, que todo lo devorará al rededor de ella.
¡Escucha, oh tierra! He aquí que voy a traer el mal sobre este pueblo, es a saber, el fruto de sus mismos pensamientos: porque no han escuchado mis palabras, y en cuanto a mi ley, la han rechazado con desprecio.
Por tanto, he derramado sobre ellos mi indignación; con el fuego de mi ira los he consumido: he dado con su camino sobre su misma cabeza, dice Jehová el Señor.