Y llegado que hubieron a la era de Atad, que está al otro lado del Jordán, allí le hicieron el duelo con grande y muy dolorosa lamentación; pues hizo José por su padre duelo de siete días.
Oseas 9:2 - Biblia Version Moderna (1929) La era de trillar y el lagar no los alimentarán, y el mosto engañará su esperanza. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 La era y el lagar no los mantendrán, y les fallará el mosto. Biblia Nueva Traducción Viviente Ahora tus cosechas serán insuficientes para alimentarte; no habrá uvas para hacer vino nuevo. Biblia Católica (Latinoamericana) Pero ni la era ni el lagar les proporcionarán el sustento necesario, y hasta el vino les faltará. La Biblia Textual 3a Edicion La era y el lagar no los alimentarán,° Y el mosto engañará y les fallará.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Ni la era ni el lagar los alimentarán; y el mosto les fallará. Biblia Reina Valera Gómez (2023) La era y el lagar no los mantendrán, y les fallará el mosto. |
Y llegado que hubieron a la era de Atad, que está al otro lado del Jordán, allí le hicieron el duelo con grande y muy dolorosa lamentación; pues hizo José por su padre duelo de siete días.
También haré cesar toda su alegría, sus fiestas, sus novilunios y sus sábados, y todas sus fiestas solemnes.
Y asolaré sus vides y sus higueras, de las cuales ella decía: Estas son mi galardón, el cual me han dado mis amantes; y las convertiré en bosque, y las bestias del campo las comerán.
Por tanto volveré a quitarle mi trigo a su sazón, y mi vino en su tiempo señalado; y arrebataré mi lana y mi lino, que debieran de cubrir su desnudez.
Por tanto, puesto que holláis al débil, y le tomáis donativos de trigo; aunque edifiquéis casas de piedra labrada, no habitaréis en ellas; aunque plantéis viñas deleitosas, no beberéis vino de ellas.
De los sembrados esperabais mucho, y he aquí que resultó poco; y esto lo trajisteis a casa, mas yo lo quité con un soplo. ¿Por qué causa? dice Jehová de los Ejércitos. Porque mi Casa permanece desolada, mientras vosotros corréis cada cual a su propia casa.
Durante aquel tiempo cuando se llegaba alguno a un montón de veinte efas, había solamente diez; o cuando se llegaba al lagar para sacar cincuenta batos, había solamente veinte.