Por lo cual airóse Jehová mucho contra Israel, y quitólos de delante de su presencia: no quedó sino solamente la tribu de Judá.
Oseas 9:12 - Biblia Version Moderna (1929) Mas aun cuando criaren sus hijos, yo les privaré de hijos, hasta quedarse ellos sin gente; pues ¡ay también de ellos cuando yo los abandone! Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y si llegaren a grandes sus hijos, los quitaré de entre los hombres, porque ¡ay de ellos también, cuando de ellos me aparte! Biblia Nueva Traducción Viviente Aunque algunos de tus hijos lleguen a crecer, yo te los arrebataré. Será un día terrible cuando me aleje y te deje solo. Biblia Católica (Latinoamericana) Por más que críen hijos, se los quitaré antes que lleguen a hombres. ¡Ay de ellos cuando me aparte de ellos! La Biblia Textual 3a Edicion Y si sus hijos llegaran a grandes, los quitaré de en medio de los hombres. ¡Ay de ellos también, cuando Yo me aparte de ellos! Biblia Serafín de Ausejo 1975 Si sacan adelante a sus hijos, se los quitaré antes de que lleguen a ser hombres. Sí; ¡ay también de ellos, cuando de ellos me aparte! Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y si llegaren a grandes sus hijos, los quitaré de entre los hombres, porque ¡ay de ellos también, cuando de ellos me aparte! |
Por lo cual airóse Jehová mucho contra Israel, y quitólos de delante de su presencia: no quedó sino solamente la tribu de Judá.
hasta tanto que Jehová quitó de su presencia a Israel, como habló por todos sus siervos los profetas. De esta manera Israel fué deportado de su tierra a la Asiria, hasta este día.
Si se multiplicaren sus hijos, es para la espada, y su prole no se hartará de pan.
Los aventaré, como con aventador, por las puertas de la tierra; los privo de hijos; destruyo a mi pueblo: de sus malos caminos no se han vuelto.
¡Enmiéndate, oh Jerusalem, no sea que mi alma se aparte de ti! ¡no sea que te haga una desolación, una tierra no habitada!
RESH.- ¡Mira, oh Jehová, y considera! ¿A quién jamás has hecho así? ¿Acaso las mujeres han de comer el fruto de su seno, los chiquitos que acarician en sus manos? ¿Acaso el sacerdote y el profeta deben ser muertos en el Santuario de Jehová?
TAV.- Tú has proclamado, cual se proclama día de fiesta solemne, mi anuncio de ¡Terrores hay por todos lados! y no hubo en el día de la ira de Jehová quien escapase o fuese dejado. ¡A los que he acariciado en mis manos y los he criado, el enemigo los ha hecho perecer!
¡Ay de ellos porque andan errantes, alejándose de mí! ¡venga destrucción sobre ellos, porque se han rebelado contra mí! y cuando yo los iba a redimir del mal, entonces mismo decían mentiras respecto de mí.
Efraim, cual yo le ví, se parecía a Tiro situada en segura habitación; pero Efraim está destinado a sacar a sus mismos hijos al matador.
Herido de maldición ha sido Efraim; su raíz se ha secado; no volverán a dar fruto: y aunque tuvieren hijos, yo daré muerte al amado fruto de sus entrañas.
Al hombre que esto hiciere, Jehová le cortará hijo y nieto de entre las tiendas de Jacob: a aquel también que, haciendo esto, presente ofrenda a Jehová de los Ejércitos.
Según el número de los días que explorasteis la tierra, es decir, cuarenta días, (por cada día un año), así llevaréis la pena de vuestras iniquidades cuarenta años, y conoceréis mi desagrado.
porque acerca de ellos había dicho Jehová: Morirán irremisiblemente en el desierto. En efecto, no quedó ni uno de ellos, salvo Caleb hijo de Jefone, y Josué hijo de Nun.
Maldito será el fruto de tu seno, y el fruto de tu tierra, y el aumento de tus vacadas, y las crías de tus rebaños.
Tus hijos y tus hijas serán dados a otro pueblo, y tus ojos mirarán y desfallecerán por ellos todo el día, sin que tu mano pueda hacer nada.
Por lo cual se encenderá mi ira contra él en aquel día, y le dejaré, y esconderé mi rostro de él; de manera que será consumido, y le alcanzarán muchos males y angustias. Y él dirá en aquel día: ¿No es por cuanto no está mi Dios en medio de mí, que me han alcanzado estos males?
Por fuera desolará la espada, y dentro de las cámaras, el espanto: así el mancebo como la doncella perecerán, el niño de pecho como el hombre cano.
Mas Barac siguió el alcance de los carros y del ejército hasta Haroset de las Naciones; y cayó todo el ejército de Sísara a filo de espada, hasta no quedar ni uno.
¶Empero el Espíritu de Jehová se había apartado de Saúl, y le aterraba un espíritu malo de parte de Jehová.