Entonces Jehú le dijo: Ven conmigo, y verás mi celo por Jehová. De manera que le hicieron caminar con él en su carro.
Oseas 8:2 - Biblia Version Moderna (1929) A mí clamarán entonces: ¡Dios mío, nosotros, tu Israel, te conocemos! Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 A mí clamará Israel: Dios mío, te hemos conocido. Biblia Nueva Traducción Viviente Ahora Israel me suplica: “¡Ayúdanos, porque tú eres nuestro Dios!”. Biblia Católica (Latinoamericana) Ellos me aclaman: 'Dios mío, nosotros los de Israel te conocemos. La Biblia Textual 3a Edicion A mí clamarán: ¡Dios mío, nosotros, Israel, te conocemos!° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Ellos me invocan: '¡Dios mío!'. '¡Te conocemos los de Israel!'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Israel clamará a mí: Dios mío, te conocemos. |
Entonces Jehú le dijo: Ven conmigo, y verás mi celo por Jehová. De manera que le hicieron caminar con él en su carro.
Mas en cuanto a los pecados de Jeroboam hijo de Nabat, el que hizo pecar a Israel, no se apartó Jehú de en pos de ellos; es decir, los becerros de oro que había en Bet-el y en Dan.
No confiéis en las palabras mentirosas, de aquellos que dicen: ¡El Templo de Jehová, el Templo de Jehová, el Templo de Jehová son estos edificios!
Yo pues iré, y me volveré a mi lugar, hasta tanto que ellos reconozcan su ofensa y busquen mi rostro: en su adversidad me buscarán con empeño; dirán:
Al contrario, Israel ha desechado lo que es bueno; el enemigo le perseguirá.
Sus cabezas juzgan por premios, y sus sacerdotes enseñan por precio, y sus profetas adivinan por dinero; y con todo, se apoyan en Jehová, diciendo: ¿Acaso no está Jehová en medio de nosotros? ¡no vendrá pues sobre nosotros ningún mal!
Después vinieron también las otras vírgenes, diciendo: ¡Señor, Señor, ábrenos!
¶No todo aquel que me dice: ¡Señor! ¡Señor! entrará en el reino de los cielos; sino el que hace la voluntad de me Padre que está en los cielos.
Una vez que se haya levantado el padre de familia, y haya cerrado la puerta, y comenzareis, estando fuera, a llamar a la puerta, diciendo: Señor, ábrenos; y él respondiendo, os dijere: No os conozco ni sé de dónde sois.
Profesan conocer a Dios; mas con sus hechos le niegan, siendo abominables, y desobedientes, y réprobos para toda buena obra.
El que dice: Yo le conozco, y no guarda sus mandamientos, es mentiroso, y no hay verdad en él;