Por esto orará a ti toda alma piadosa en el tiempo en que puedas ser hallado: ciertamente en las inundaciones de muchas aguas, a ella nunca alcanzarán.
Oseas 5:10 - Biblia Version Moderna (1929) Los príncipes de Judá son parecidos a los que remueven los linderos; derramaré sobre ellos mi ira como aguas. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Los príncipes de Judá fueron como los que traspasan los linderos; derramaré sobre ellos como agua mi ira. Biblia Nueva Traducción Viviente »Los líderes de Judá han llegado a ser como ladrones; por lo tanto, derramaré mi enojo sobre ellos como una cascada. Biblia Católica (Latinoamericana) Como los reyes de Judá han tratado de ensanchar sus dominios, mi furor los va a llevar como un torrente. La Biblia Textual 3a Edicion Los príncipes de Judá son como los que desplazan linderos,° Derramaré mi ira sobre ellos como el agua. Biblia Serafín de Ausejo 1975 los príncipes de Judá son como los que desplazan los linderos; sobre ellos derramaré mi furor como agua. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Los príncipes de Judá fueron como los que traspasan los linderos; derramaré sobre ellos como agua mi ira. |
Por esto orará a ti toda alma piadosa en el tiempo en que puedas ser hallado: ciertamente en las inundaciones de muchas aguas, a ella nunca alcanzarán.
¡Derrama sobre ellos tu indignación, y el ardor de tu ira los sobrecoja!
El comienzo de la discordia es como el soltarse las aguas; déjese, pues, la disputa, antes que se cante la riña.
tus príncipes son rebeldes y camaradas de ladrones; cada uno de ellos ama el cohecho y corre tras las dádivas: al huérfano no hacen justicia, ni llega a ellos la querella de la viuda.
Como se derrite la plata en medio del horno, así vosotros seréis derretidos en medio de él; y conoceréis que yo, Jehová, he derramado mi indignación sobre vosotros.
Ahora, muy en breve, derramaré mi indignación sobre ti; desahogaré mi ira en ti, juzgándote conforme a tus caminos, y trayendo sobre ti todas tus abominaciones.
Y cayó la lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y dieron con ímpetu contra aquella casa, y cayó; y fue grande la ruina de ella.
Mas el que oye, y no hace, semejante es a un hombre que, sin cimiento, edificó su casa sobre tierra; contra la cual el río dió con ímpetu, y en el acto cayó: y fué grande la ruina de aquella casa.
¶No removerás las lindes de tu prójimo, que pusieron los de antiguo tiempo, en la herencia que has de poseer, en la tierra que Jehová tu Dios te da en posesión.
¡Maldito aquel que removiere las lindes de su prójimo! Y dirá todo el pueblo: ¡Amén!