Conforme yo mismo lo he visto, los que aran la iniquidad y siembran los agravios, de lo mismo siegan.
Oseas 10:13 - Biblia Version Moderna (1929) Habéis arado maldad; injusticia es lo que habéis segado; habéis corrido el fruto de mala fe; por cuanto confiaste, oh Israel, en tu mismo camino, y en la multitud de tus hombres valientes. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Habéis arado impiedad, y segasteis iniquidad; comeréis fruto de mentira, porque confiaste en tu camino y en la multitud de tus valientes. Biblia Nueva Traducción Viviente »Sin embargo, han cultivado perversidad y han levantado una abundante cosecha de pecados. Han comido el fruto de la mentira, confiando en su poderío militar y creyendo que los grandes ejércitos podrían mantener a su nación a salvo. Biblia Católica (Latinoamericana) Pero ustedes han sembrado el mal, han cosechado la injusticia y se han comido el fruto de la mentira. Ya que tú te sientes orgulloso de tus carros y de tu ejército numeroso, La Biblia Textual 3a Edicion Arasteis maldad, cosecharéis iniquidad, Y comeréis el fruto de la mentira. Por haber confiado en tu poder,° y en la multitud de tus valientes. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Plantasteis maldad, cosecháis iniquidad, coméis fruto de mentira. Por haber confiado en tus carros, en la multitud de tus guerreros, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Habéis arado impiedad, segasteis iniquidad; comeréis fruto de mentira; porque confiaste en tu camino, en la multitud de tus hombres valientes. |
Conforme yo mismo lo he visto, los que aran la iniquidad y siembran los agravios, de lo mismo siegan.
El rey no se salva por la multitud del ejército; el valiente no se librará por su mucha potencia.
¡Mirad al hombre que no puso a Dios por su fortaleza, sino confió en la muchedumbre de su riqueza, y esforzóse en su maldad!
No pongáis, pues, vuestra confianza en la violencia, y no os envanezcáis en la rapiña: cuando se aumenten las riquezas, no pongáis en ellas vuestro corazón.
por tanto comerán del fruto de su mismo camino, y se hartarán de sus propios consejos.
Los labios veraces permanecerán estables para siempre; mas sólo por un momento la lengua mentirosa.
Del fruto de su misma boca el hombre bueno comerá el bien; pero el alma de los disimulados se hartará de violencia.
El testigo falso no quedará sin castigo; y aquel que habla mentiras no escapará.
Quien siembra la iniquidad segará la calamidad; y la vara de su ira se acabará.
¶Volvíme, y observé que debajo del sol la carrera no es de los ligeros, ni la batalla de los fuertes; ni tampoco de los sabios el pan, ni de los entendidos las riquezas, ni de los inteligentes el favor; sino que el tiempo y la casualidad les tocan a todos ellos.
En el día que los plantares, los harás crecer, y por la mañana harás que tus plantas echen su flor; pero huirá la mies en un día de tristeza y de dolor desesperado.
Efraim me tiene rodeado de mentiras, y la casa de Israel de falsedades; Judá también es aún inconstante con su Dios, y con el Santísimo, el cual es fiel.
¡No hay más que perjurio, y mala fe, y homicidio, y hurto y adulterio! ¡rompen por todo; y un charco de sangre toca a otro!
Los sacerdotes se ceban en el pecado de mi pueblo, y en la iniquidad de éste tienen fija su voluntad.
Porque sembraron el viento, y segarán el torbellino, no tendrán mies; su espiga no dará harina; y si acaso la diere, los extraños la devorarán.
¿Tras de quién ha salido el rey de Israel? ¿tras de quién vas en perseguimiento? ¡Tras de un perro muerto; tras de una pulga!