Que irremisiblemente hemos de morir, y somos como agua derramada sobre la tierra, la cual no puede ser recogida; y Dios no quiere quitar la vida, sino antes busca arbitrios para que el desterrado no permanezca alejado de él.
Números 35:25 - Biblia Version Moderna (1929) Y la Congregación librará al homicida involuntario de mano del vengador de la sangre, y la Congregación le hará volver a su ciudad de refugio, adonde haya huído; y habitará en ella hasta la muerte del sumo sacerdote que fué ungido con el aceite santo. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 y la congregación librará al homicida de mano del vengador de la sangre, y la congregación lo hará volver a su ciudad de refugio, en la cual se había refugiado; y morará en ella hasta que muera el sumo sacerdote, el cual fue ungido con el aceite santo. Biblia Nueva Traducción Viviente La comunidad debe proteger al responsable de la muerte del vengador y debe escoltarlo para que regrese a vivir en la ciudad de refugio a la que huyó. Allí permanecerá hasta la muerte del sumo sacerdote, que fue ungido con el aceite sagrado. Biblia Católica (Latinoamericana) Salvará a este hombre de la mano del vengador de la sangre y lo hará volver a la ciudad de asilo en la que se refugió. Allí vivirá hasta la muerte del sumo sacerdote ungido con el óleo santo. La Biblia Textual 3a Edicion Así la asamblea librará al homicida de la mano del vengador de la sangre, y la asamblea hará que vuelva a su ciudad de refugio, donde se había refugiado, y allí habitará hasta la muerte del sumo sacerdote, a quien se ungió con el aceite del Santuario. Biblia Serafín de Ausejo 1975 salvará al homicida de la mano del vengador de sangre y le hará volver a la ciudad de asilo donde se había refugiado. Vivirá allí hasta la muerte del sumo sacerdote que fue ungido con el óleo santo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y la congregación librará al homicida de mano del vengador de la sangre, y la congregación lo hará volver a su ciudad de refugio, en la cual se había refugiado; y morará en ella hasta que muera el sumo sacerdote, el cual fue ungido con el aceite santo. |
Que irremisiblemente hemos de morir, y somos como agua derramada sobre la tierra, la cual no puede ser recogida; y Dios no quiere quitar la vida, sino antes busca arbitrios para que el desterrado no permanezca alejado de él.
Entonces tomarás el aceite de la unción y se lo derramarás sobre la cabeza, ungiéndole así.
¶Y el que es sumo sacerdote entre sus hermanos, sobre cuya cabeza ha sido derramado el aceite de la unción, y que ha sido consagrado para vestir las vestimentas más santas, no se ha de desgreñar la cabeza, ni rasgará sus ropas;
si fuere el ungido sumo sacerdote quien así pecare, trayendo culpa sobre el pueblo, presentará a Jehová por el pecado que ha cometido, un novillo joven, sin tacha, como ofrenda por el pecado.
Entonces derramó del aceite de la unción sobre la cabeza de Aarón, ungiéndole así, para santificarle.
entonces la Congregación juzgará entre el que le mató y el vengador de la sangre, de acuerdo con estos estatutos.
Mas si por cualquiera causa el homicida saliere fuera del recinto de su ciudad de refugio adonde haya huído,
porque el homicida debía permanecer en su ciudad de refugio hasta la muerte del sumo sacerdote; mas después de la muerte del sumo sacerdote, podrá volver el homicida a la tierra de su posesión.
Y habitará en aquella ciudad hasta que compareciere en juicio delante de la Congregación, y hasta la muerte del sumo sacerdote que hubiere en aquellos días. Entonces podrá el homicida volver otra vez a su ciudad, y a su casa; a la ciudad de donde huyó.