¶Entonces proclamé un ayuno allí, junto al río Ahava, para humillarnos delante de nuestro Dios, a fin de solicitar de él camino recto para nosotros, y para nuestras familias, y para todas nuestras posesiones.
Números 29:7 - Biblia Version Moderna (1929) ¶Asimismo el diez de este mes séptimo tendréis una convocación santa, y afligiréis vuestras almas; ninguna clase de trabajo haréis. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 En el diez de este mes séptimo tendréis santa convocación, y afligiréis vuestras almas; ninguna obra haréis; Biblia Nueva Traducción Viviente »Diez días después, el décimo día del mismo mes, convoquen otra asamblea santa. Ese día, el Día del Perdón, el pueblo no debe comer ni hacer ningún trabajo habitual. Biblia Católica (Latinoamericana) El día décimo del mismo mes séptimo, ustedes tendrán una reunión sagrada: ayunarán y no harán ningún trabajo de trabajador. La Biblia Textual 3a Edicion El día décimo de este mes séptimo tendréis una santa convocación y humillaréis vuestras almas.° Ningún trabajo haréis. Biblia Serafín de Ausejo 1975 El día diez de ese séptimo mes tendréis asamblea santa, ayunaréis y no haréis ningún trabajo servil. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y en el día diez de este mes séptimo tendréis santa convocación, y afligiréis vuestras almas; ninguna obra haréis; |
¶Entonces proclamé un ayuno allí, junto al río Ahava, para humillarnos delante de nuestro Dios, a fin de solicitar de él camino recto para nosotros, y para nuestras familias, y para todas nuestras posesiones.
Mientras que yo, cuando ellos enfermaron, me vestía de cilicio; afligía mi alma con ayuno; y mi oración se volvía a mi seno.
Y el Señor, Jehová de los Ejércitos, llamó en aquel día a llanto y a lamentación, y a calvez y a ceñimiento de saco;
Derramaré también sobre la casa de David, y sobre los habitantes de Jerusalem, espíritu de gracia y de suplicación; y mirarán a mí, a quien traspasaron; y se lamentarán a causa del que hirieron, como quien se lamenta a causa de un hijo único, y estarán en amargura por él, como uno que está en angustia por su primogénito.
y para hablar a los sacerdotes que estaban en la Casa de Jehová de los Ejércitos, y a los profetas, diciendo: ¿Debo yo seguir llorando en el mes quinto, separándome para ello, como lo he hecho estos tantos años?
Os digo que no; antes bien, si vosotros no os arrepintiereis, todos pereceréis de igual manera.
Os digo que no; antes bien, si vosotros no os arrepintiereis, todos asimismo pereceréis.
¶Y habiéndose gastado mucho tiempo, y siendo ya peligrosa la navegación, por haber ya pasado el Ayuno, Pablo les amonestó,
sabiendo esto, que nuestro hombre viejo fué crucificado con él, para que fuese destruído el cuerpo del pecado, a fin de que ya no estuviésemos más bajo la servidumbre del pecado:
mas venzo mi cuerpo, y lo tengo en sujeción; no sea que de algún modo, habiendo predicado a los demás, yo mismo sea rechazado por indigno.