Mas ellos tomaron la túnica de José, y degollando. un macho de cabrío, tiñeron la túnica en la sangre.
Números 28:30 - Biblia Version Moderna (1929) un macho cabrío también para hacer expiación por vosotros; Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 y un macho cabrío para hacer expiación por vosotros. Biblia Nueva Traducción Viviente Ofrezcan también un chivo para purificarse y hacerse justos ante el Señor. Biblia Católica (Latinoamericana) Ofrecerán además un macho cabrío para expiar por ustedes. La Biblia Textual 3a Edicion además de un macho cabrío para hacer expiación por vosotros. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Ofreceréis además un macho cabrío, como sacrificio de expiación por vosotros. Biblia Reina Valera Gómez (2023) un macho cabrío, para hacer expiación por vosotros. |
Mas ellos tomaron la túnica de José, y degollando. un macho de cabrío, tiñeron la túnica en la sangre.
Ofreceréis también un macho cabrío como ofrenda por el pecado, y dos corderos del primer año para sacrificio de paces;
entonces será que si fuese cometido algún pecado por ignorancia, sin saberlo la Congregación, ofrecerá toda la Congregación un novillo joven por holocausto de olor grato a Jehová, con su ofrenda vegetal y su libación, conforme al reglamento, y un macho cabrío para ofrenda por el pecado.
presentaréis también a Jehová un macho cabrío para ofrenda por el pecado. Se ofrecerá esto además del holocausto continuo y su libación.
también un macho cabrío como ofrenda por el pecado, para hacer expiación por vosotros.
además del holocausto continuo y su ofrenda vegetal, los habéis de ofrecer, (sin tacha serán), con sus libaciones.
Pues a aquel que no conoció pecado, le hizo pecado, a causa de nosotros, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él.
Cristo empero nos redimió de la maldición de la ley, cuando fué hecho maldición por nosotros; (pues que está escrito: Maldito es todo aquel que es colgado en madero,)
quien mismo llevó nuestros pecados en su propio cuerpo sobre el madero, a fin de que nosotros, estando muertos a los pecados, viviésemos a la justicia: por cuyas llagas vosotros fuisteis sanados.
Porque Cristo también padeció por los pecados, una vez para siempre, el justo por los injustos, a fin de llevarnos a Dios, cuando fué muerto en cuanto a la carne, pero vivificado en cuanto al espíritu;