estableciendo para sí sacerdotes de los altos, y de los demonios, y de los becerros que él había hecho.
Números 22:41 - Biblia Version Moderna (1929) Y aconteció que al otro día, tomando Balac a Balaam, hízole subir a Bamot-baal, de donde divisó la totalidad del pueblo. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 El día siguiente, Balac tomó a Balaam y lo hizo subir a Bamot-baal, y desde allí vio a los más cercanos del pueblo. Biblia Nueva Traducción Viviente A la mañana siguiente Balac subió con Balaam a un lugar llamado Bamot-baal y desde allí se podía ver parte del pueblo de Israel. Biblia Católica (Latinoamericana) De mañana Balac vino a buscar a Balaam e hizo que subiera a Bamot-Baal, porque desde allí podía ver una parte del pueblo. La Biblia Textual 3a Edicion Y aconteció que por la mañana Balac tomó a Balaam, y lo hizo subir a Bamot- Baal,° y desde allí contempló el extremo del pueblo. Biblia Serafín de Ausejo 1975 A la mañana siguiente tomó Balac a Balaán y subió con él a Bamot Baal, desde donde se divisaba un extremo del campamento. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y el día siguiente Balac tomó a Balaam, y lo hizo subir a los lugares altos de Baal, y desde allí vio un extremo del pueblo. |
estableciendo para sí sacerdotes de los altos, y de los demonios, y de los becerros que él había hecho.
y han edificado altos a Baal, para quemar con fuego a sus mismos hijos como holocaustos a Baal; cosa que yo no mandé, ni dije, ni me pasó por el pensamiento.
También haré que falte a Moab, dice Jehová, quien ofrezca sacrificios en los altos, y quien queme incienso a sus dioses.
Porque salió fuego de Hesbón, y una llama de la plaza fuerte de Sehón, que ha devorado a Ar de Moab, a los señores de las alturas del Arnón.
Entonces sacrificó Balac novillos y ovejas; y envió a convidar a Balaam y a los príncipes que estaban con él.
ENTONCES dijo Balaam a Balac: Edifícame aquí siete altares, y tenme prevenidos aquí siete novillos y siete carneros.
¶Balac pues le dijo: Ruégote que vengas conmigo a otro sitio, desde donde podrás ver al pueblo; no verás sino el cabo de él, que no le verás todo; y maldícemele desde allí.
Destruiréis completamente los lugares en que las naciones que habéis de desposeer han servido a sus dioses, sobre los montes altos y sobre las colinas, y debajo de todo árbol frondoso.