Bíobla ar líne

Fógraí


An Bíobla ar fad Sean-Tiomna Tiomna Nua




Números 16:33 - Biblia Version Moderna (1929)

y ellos, con todo lo que tenían, descendieron vivos al abismo; y cubriólos la tierra. Así perecieron de en medio de Israel.

Féach an chaibidil
Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

Y ellos, con todo lo que tenían, descendieron vivos al Seol, y los cubrió la tierra, y perecieron de en medio de la congregación.

Féach an chaibidil

Biblia Nueva Traducción Viviente

Así que descendieron vivos a la tumba, junto con todas sus pertenencias. La tierra se cerró encima de ellos y desaparecieron de entre el pueblo de Israel;

Féach an chaibidil

Biblia Católica (Latinoamericana)

Bajaron vivos al Lugar de los muertos, junto con todos los que estaban con ellos. La tierra los tapó y desaparecieron de la vista de la comunidad.

Féach an chaibidil

La Biblia Textual 3a Edicion

Y ellos, con todo lo que poseían, descendieron vivos al Seol, y los cubrió la tierra, y desaparecieron de en medio de la congregación.

Féach an chaibidil

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Bajaron vivos al seol, ellos y todo lo que les pertenecía; los cubrió la tierra y desaparecieron de en medio de la asamblea.

Féach an chaibidil

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y ellos, con todo lo que tenían, descendieron vivos al abismo, y los cubrió la tierra, y perecieron de en medio de la congregación.

Féach an chaibidil
Aistriúcháin eile



Números 16:33
19 Tagairtí Cros  

Como cuando se ara y se rompe la tierra, así están esparcidos nuestros huesos a la boca de la sepultura.


¡Apresúrate, respóndeme, oh Jehová! se desmaya mi espíritu; ¡no escondas de mí tu rostro, de modo que yo sea como los que bajan al hoyo!


¡A los tales arrebátelos la muerte! ¡desciendan vivos al abismo! porque hay maldades en sus moradas, y en su corazón.


En cuanto a mí, a Dios clamaré, y Jehová me salvará.


Tú empero, oh Dios, harás que ellos desciendan al pozo de perdición: los hombres sanguinarios y engañosos no llegarán a la mitad de sus días; mas yo confiaré en ti.


¡No me aniegue el ímpetu de las aguas, no me trague el abismo, ni cierre el pozo su boca sobre mí!


¡Hundiéronse los gentiles en el hoyo que hicieron; en la red que escondieron fué cogido su mismo pie!


¡Pero ciertamente al infierno serás abatido, a los lados del hoyo!


El infierno, allá abajo, se conmueve por tu causa, para recibirte a tu venida: despierta por ti a los espectros gigantescos, todos los grandes de la tierra; hace que se levanten de sus tronos todos los reyes de las naciones.


Porque no te ha de alabar el sepulcro; la muerte no te celebrará; ni esperarán en tu verdad los que bajan al hoyo.


a fin de que ninguno de los árboles junto a las aguas se engría más a causa de su elevación, ni ponga su cúspide entre las nubes; ni confíe en sí mismo a causa de su elevación, ninguno de los que son regados con las aguas: porque todos ellos están entregados a la muerte, a la tierra de abajo, en medio de los hijos de los hombres, juntamente con los que bajan al hoyo.


Hijo del hombre, lamenta sobre la multitud de Egipto, y haz que descienda, él y las hijas de las famosas naciones, a la tierra de abajo, con los que bajan al hoyo.


Allí están los príncipes del Norte, todos ellos, y todos los Sidonios, los cuales descendieron ya con los pasados a cuchillo: en medio del terror que causaron por su fortaleza, ellos están abochornados, y yacen incircuncisos, con los pasados a cuchillo, y llevarán su afrenta con los que descienden al hoyo.


y la tierra abriendo su boca, tragólos a ellos con sus familias, y a todos los hombres que eran de la facción de Coré, con todos sus haberes:


Y todo Israel, es decir, los que estaban en derredor de ellos, huyeron al grito de ellos; porque decían: ¡No sea que la tierra nos trague a nosotros también!


pero me vió el asna y desvióse de mi presencia estas tres veces. Si ella no se hubiera desviado de mi presencia, cierto que yo te hubiera matado, y a ella dejara con vida.


Mas los hijos de Coré no murieron.


Porque se ha encendido un fuego en mi ira que arderá hasta lo más hondo del infierno; y consumirá la tierra y sus productos, y abrasará los cimientos de los montes.


¡Ay de ellos! porque andan en el camino de Caín, y se lanzan inconsideradamente tras el error de Balaam, con esperanza de una sórdida recompensa, y perecen en la contradicción de Coré.