Entonces dijo Jacob a su familia, y a todos los que con él estaban: Apartad los dioses extraños que están en medio de vosotros, y purificaos, y mudad vuestros vestidos;
Números 11:18 - Biblia Version Moderna (1929) Y dirás al pueblo: Santificaos para el día de mañana, y comeréis carne; ya que habéis llorado en oídos de Jehová, diciendo: ¿Quién nos dará a comer carne? ¡que mejor nos iba en Egipto! Jehová pues os dará carne para que comáis. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Pero al pueblo dirás: Santificaos para mañana, y comeréis carne; porque habéis llorado en oídos de Jehová, diciendo: ¡Quién nos diera a comer carne! ¡Ciertamente mejor nos iba en Egipto! Jehová, pues, os dará carne, y comeréis. Biblia Nueva Traducción Viviente »También dile al pueblo: “Purifíquense, porque mañana tendrán carne para comer. Ustedes gemían y el Señor oyó sus quejidos: ‘¡Oh, un poco de carne! ¡Estábamos en mejores condiciones en Egipto!’. Ahora, el Señor les dará carne y tendrán que comérsela. Biblia Católica (Latinoamericana) Dirás al pueblo: Santifíquense para mañana, comerán carne ya que vinieron a llorar a los oídos de Yavé. Pues ustedes dijeron: ¿Quién nos dará carne para comer? ¡Estábamos tan bien en Egipto! Yavé les dará carne y la comerán. La Biblia Textual 3a Edicion Y dirás al pueblo: Santificaos para mañana, pues comeréis carne, ya que habéis llorado a oídos de YHVH, diciendo: ¡Quién nos diera a comer carne!, pues nos iba mejor en Egipto. YHVH, pues, os dará carne, y comeréis. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Dirás al pueblo: 'Santificaos para mañana y comeréis carne, ya que os habéis lamentado a los oídos de Yahveh, diciendo: ¿quién nos dará a comer carne? ¡Estábamos tan bien en Egipto!'. Yahveh os dará carne para que comáis. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y dile al pueblo: Santificaos para mañana, y comeréis carne: pues que habéis llorado en oídos de Jehová, diciendo: ¡Quién nos diera a comer carne! ¡Ciertamente nos iba mejor en Egipto! Por tanto, Jehová os dará carne, y comeréis. |
Entonces dijo Jacob a su familia, y a todos los que con él estaban: Apartad los dioses extraños que están en medio de vosotros, y purificaos, y mudad vuestros vestidos;
aunque la perdonare, y no la quisiere dejar, sino antes la retuviere en medio de su paladar;
Cuando esté para llenarse el vientre, Dios arrojará sobre él el ardor de su ira; sí, la lloverá sobre él junto con lo que se va a comer.
He aquí, hirió la peña, y brotaron las aguas, y torrentes inundaron la tierra: ¿podrá también dar pan? ¿podrá suministrar carne para su pueblo?
Dijo además Moisés: Esto sucederá cuando a la tarde Jehová os diere a comer carne, y por la mañana, pan hasta la saciedad; porque oye Jehová vuestras murmuraciones con que murmuráis contra él: ¿y qué somos nosotros? vuestras murmuraciones no son contra nosotros, sino contra Jehová.
Y Jehová dijo a Moisés: Vuelve al pueblo y santifícalos hoy y mañana; y laven ellos sus vestidos;
Y dijo Moisés al pueblo: Estad apercibidos para el tercer día; no os lleguéis a mujer.
Y también los sacerdotes, que tienen acceso a Jehová, santifíquense, no sea que Jehová haga estrago en medio de ellos.
MAS sucedió que murmuró el pueblo, hablando perversamente en oídos de Jehová; lo cual oyó Jehová, y encendióse su ira; de modo que ardió en medio de ellos el fuego de Jehová, y devoraba por todo el campamento.
No por un día la comeréis, ni por dos días, ni por cinco días, ni por diez días, ni por veinte días;
a quien no quisieron nuestros padres ser obedientes, sino que le rechazaron, y en sus corazones se volvieron atrás a Egipto,
Levántate, santifica al pueblo y dile: Santificaos para mañana; porque así dice Jehová, el Dios de Israel: ¡Anatema hay en medio de ti, oh Israel! no podrás hacer frente a tus enemigos, hasta tanto que destruyas totalmente el anatema de en medio de ti.
Vino pues el pueblo a Bet-el, y sentóse allí hasta la tarde delante de Dios; y alzaron la voz, y lloraron con grande lamentación;