Le dijo pues: No serás llamado más Jacob, sino Israel; porque has luchado con Dios, y con los hombres, y has prevalecido.
Nehemías 4:9 - Biblia Version Moderna (1929) Entonces nosotros oramos a nuestro Dios; y pusimos una guarda contra ellos de día y de noche, por temor de ellos. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Entonces oramos a nuestro Dios, y por causa de ellos pusimos guarda contra ellos de día y de noche. Biblia Nueva Traducción Viviente Así que oramos a nuestro Dios y pusimos guardias en la ciudad día y noche para protegernos. Biblia Católica (Latinoamericana) Cuando nuestros enemigos supieron que estábamos prevenidos y que Dios había hecho fracasar su plan, volvimos todos a la muralla, cada cual a su trabajo. La Biblia Textual 3a Edicion Pero nosotros oramos a nuestro Dios, y nos pusimos en guardia contra ellos día y noche. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Cuando nuestros enemigos supieron que estábamos apercibidos y que Dios había desbaratado sus planes, todos nosotros volvimos a la muralla, cada uno a su trabajo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces oramos a nuestro Dios, y por causa de ellos pusimos guarda contra ellos de día y de noche. |
Le dijo pues: No serás llamado más Jacob, sino Israel; porque has luchado con Dios, y con los hombres, y has prevalecido.
¶Mientras tanto decía Judá: ¡Desfallecen ya las fuerzas de los cargadores, y los escombros son muchos, de modo que nosotros no tenemos fuerzas para edificar el muro!
Por otra parte, decían entre sí nuestros adversarios: ¡Ellos nada sabrán, ni verán, hasta que nosotros entremos en medio de ellos y los matemos; y así haremos cesar la obra!
que frustra las maquinaciones de los astutos,de modo que sus manos no puedan efectuar su empresa:
Jehová anula el consejo de las naciones: desbarata los propósitos de los pueblos:
y clama a mí en el día de angustia; yo te libraré, y tú me glorificarás!
Los ojos de Jehová guardas la ciencia; pero echan por tierra las palabras del solapado.
Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu en verdad está pronto, mas la carne débil.
Velad, pues, en todo tiempo, y orad, a fin de que logréis evitar todas estas cosas que van a suceder, y estar en pie delante del Hijo del hombre.
Sed sobrios, sed vigilantes; vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda en derredor, buscando a quien devorar: