¡Ten fortaleza, y esforcémonos por nuestro pueblo y por las ciudades de nuestro Dios; y haga Jehová lo que bien le pareciere!
Nehemías 4:8 - Biblia Version Moderna (1929) y se conjuraron todos ellos juntos para venir a pelear contra Jerusalem, y causarle fracaso. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 y conspiraron todos a una para venir a atacar a Jerusalén y hacerle daño. Biblia Nueva Traducción Viviente Todos hicieron planes para venir y luchar contra Jerusalén y causar confusión entre nosotros. Biblia Católica (Latinoamericana) Como viera que tenían miedo, fui a decir a los jefes, a los funcionarios y a todo el pueblo: '¡No tengan miedo! Piensen que el Señor que es grande y terrible, y luchen por sus hermanos, sus hijos, sus hijas, sus mujeres y sus casas'. La Biblia Textual 3a Edicion y todos a una se confabularon para venir a atacar Jerusalem y causarle daño. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Hice un reconocimiento y dije a los principales, a los consejeros y al resto del pueblo: '¡No los temáis! Acordaos del Señor grande y terrible, y pelead por vuestros hermanos, por vuestros hijos y vuestras hijas, por vuestras mujeres y vuestras casas'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) y conspiraron todos a una para venir a combatir a Jerusalén, y a hacerle daño. |
¡Ten fortaleza, y esforcémonos por nuestro pueblo y por las ciudades de nuestro Dios; y haga Jehová lo que bien le pareciere!
¡Esforzaos y alentaos; no temáis, ni os acobardéis a causa del rey de Asiria, ni a causa de todo la muchedumbre de gentes que consigo trae, porque hay más con nosotros que con el!
¶Y dije: ¡Ruégote, oh Jehová, Dios del cielo, el grande y terrible Dios, que guarda el pacto y la misericordia para con los que le aman y observan sus mandamientos;
¶Y fué así que cuando oyó Sanbalat, y Tobías, y los Árabes, y los Ammonitas, y los Asdoditas, cómo se estaba reparando el muro de Jerusalem, cuando ya comenzaron a cerrarse las partes derribadas, se encendió su cólera en gran manera;
Lo dije, porque oí la difamación de muchos, el terror andaba por todos lados, decían: ¡Decidnos algo contra él, y le denunciaremos! Todos mis amigos familiares están esperando mi caída. ¡Quizás, dicen, será engañado, y prevaleceremos contra él; y tomaremos nuestra venganza en él!
Sabe pues, y entiende que desde que salga la orden para restaurar y reedificar a Jerusalem, hasta el Mesías, el Príncipe, habrá siete semanas y sesenta y dos semanas: la ciudad volverá a edificarse con calle y foso, bien que en tiempos de angustia.