dijo: Jehová, Dios de Israel, no hay Dios semejante a ti, ni arriba en el cielo, ni abajo sobre la tierra, que guardas el pacto y la misericordia para con tus siervos que andan delante de ti con todo su corazón;
Nehemías 1:5 - Biblia Version Moderna (1929) ¶Y dije: ¡Ruégote, oh Jehová, Dios del cielo, el grande y terrible Dios, que guarda el pacto y la misericordia para con los que le aman y observan sus mandamientos; Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y dije: Te ruego, oh Jehová, Dios de los cielos, fuerte, grande y temible, que guarda el pacto y la misericordia a los que le aman y guardan sus mandamientos; Biblia Nueva Traducción Viviente y dije: «Oh Señor, Dios del cielo, Dios grande y temible que cumples tu pacto de amor inagotable con los que te aman y obedecen tus mandatos, Biblia Católica (Latinoamericana) y le decía: '¡Ay, Yavé, Dios del Cielo, Dios grande y terrible, que mantienes tu Alianza y tu fidelidad con los que te aman y cumplen tus mandamientos!' La Biblia Textual 3a Edicion y exclamé: ¡Ay YHVH, Dios de los cielos! Grande y terrible° Dios, que guarda el pacto y la misericordia a los que lo aman y guardan sus mandamientos: Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y dije: '¡Ay, Yahveh, Dios del cielo, Dios grande y terrible, que eres fiel a la alianza y a la misericordia para con los que te aman y observan tus mandamientos! Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y dije: Te ruego, oh Jehová, Dios del cielo, fuerte, grande y terrible, que guarda el pacto y la misericordia a los que le aman y guardan sus mandamientos; |
dijo: Jehová, Dios de Israel, no hay Dios semejante a ti, ni arriba en el cielo, ni abajo sobre la tierra, que guardas el pacto y la misericordia para con tus siervos que andan delante de ti con todo su corazón;
¿Y quién hay semejante a tu pueblo Israel, única nación en la tierra a quien fué Dios a redimir, para serle pueblo suyo propio; para ganarte renombre, por hazañas grandes y terribles, arrojando naciones enteras de delante de tu pueblo, que redimiste de Egipto?
Así dice Ciro rey de Persia: Todos los reinos de la tierra me los ha dado Jehová, el Dios del cielo; y él me ha encargado que le edifique Casa en Jerusalem, que está en Judá.
Me preguntó pues el rey: ¿Qué es lo que solicitas? Entonces oré al Dios del cielo:
Y mirando a todas partes, me puse en pie, y dije a los nobles, y a los magistrados, y al resto del pueblo: ¡No temáis a causa de ellos! ¡Acordaos del Señor, el grande y el terrible, y pelead por vuestros hermanos, por vuestros hijos y vuestras hijas, por vuestras mujeres y vuestras casas!
y se conjuraron todos ellos juntos para venir a pelear contra Jerusalem, y causarle fracaso.
¶Ahora pues, oh Dios nuestro, el Dios grande, fuerte y temible, guardador del pacto y de la misericordia prometida, no te parezca poca cosa toda la aflicción que nos ha sobrevenido; es decir, a nuestros reyes, a nuestros príncipes, a nuestros sacerdotes, y a nuestros profetas, y a nuestros padres, y a todo nuestro pueblo, desde los días de los reyes de Asiria hasta este día.
Porque Jehová, el Altísimo, es terrible; Rey grande sobre toda la tierra.
Desde los cielos hiciste oír la sentencia; la tierra tuvo temor y callóse,
Porque he dicho: La misericordia será para siempre edificada; en los mismos cielos afirmarás tu verdad.
Tú dijiste: He hecho pacto con mi escogido, he jurado a David mi siervo:
Jehová, Dios de los Ejércitos, ¿quién hay poderoso cómo tú, oh Yah? y tu fidelidad está en derredor de ti.
y que uso de misericordia hasta con la milésima generación de aquellos que me aman y guardan mis mandamientos.
¶Y será que a causa de haber escuchado estas leyes, y de haberlas guardado y cumplido, Jehová tu Dios guardará contigo el pacto y la misericordia que juró a tus padres.
No te espantes de ellos; porque Jehová tu Dios está en medio de ti, Dios grande y terrible.
Sabe pues, oh Israel, que Jehová tu Dios es el Dios verdadero, el Dios fiel, que guarda el pacto y la misericordia para con los que le aman y guardan sus mandamientos, hasta mil generaciones;