Ponen la mesa, colocan el atalaya; comen, beben. ¡Levantaos, oh príncipes! ¡ungid el escudo!
Nahúm 2:5 - Biblia Version Moderna (1929) El rey se acuerda de sus ilustres guerreros; andan atropelladamente en su marcha; corren presurosos al muro de la ciudad; pero está ya preparado el mantelete. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Se acordará él de sus valientes; se atropellarán en su marcha; se apresurarán a su muro, y la defensa se preparará. Biblia Nueva Traducción Viviente El rey grita a sus oficiales y ellos tropiezan en su apuro por correr hacia los muros para levantar las defensas. Biblia Católica (Latinoamericana) Se lanzan a las calles y corren por las plazas,
como antorchas encendidas,
como relámpagos. La Biblia Textual 3a Edicion Se da aviso a sus valientes, y ellos se apresuran en su marcha, Se apresuran en dirección al muro, Se asegura la barrera, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Los carros enloquecidos cruzan las calles, atraviesan a galope las plazas, parecen teas encendidas, zigzaguean como rayos. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Él se acordará de sus valientes; andando tropezarán; se apresurarán a su muro y se preparará la defensa. |
Ponen la mesa, colocan el atalaya; comen, beben. ¡Levantaos, oh príncipes! ¡ungid el escudo!
No hay cansado ni hay quien tropiece entre ellos; ninguno dormita ni duerme; no se desata el cinto de sus lomos, ni se rompe la correa de su calzado.
Las naciones ya tienen noticia de tu oprobio, y tus alaridos llenan la tierra; porque, en la fuga, valiente tropieza con valiente, entrambos caen juntos.
¡Convocad contra Babilonia las muchas naciones! ¡todos los que entesáis el arco, acampad contra ella a la redonda! ¡no tenga ella quien escape! ¡recompensadla conforme a su obra! ¡conforme a todo cuanto ha hecho, haced vosotros con ella! porque se ha portado orgullosamente contra Jehová, contra el Santo de Israel.
¡Duérmense tus pastores, oh rey de Asiria; habitarán en el polvo tus ilustres guerreros; anda tu pueblo disperso sobre las montañas, y no hay quién los recoja!
y de caballería que carga! ¡Se ve también el brillo de la espada, y el relampagueo de la lanza! y hay una multitud de muertos; montones de cadáveres; y no hay fin de los cuerpos muertos: tropiezan las gentes contra los cuerpos muertos.
Sus caballos son más ligeros que leopardos, y más feroces son que los lobos nocturnos: sus jinetes se portan orgullosamente; también sus jinetes vienen de lejos: vuelan como águila que se apresura a devorar,