Nahúm 2:3 - Biblia Version Moderna (1929) Los escudos de sus héroes están teñidos de rojo; sus valientes guerreros están vestidos de escarlata: sus carros de guerra centellean con fuego de hachas; en el día de su preparación vibran las lanzas. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 El escudo de sus valientes estará enrojecido, los varones de su ejército vestidos de grana; el carro como fuego de antorchas; el día que se prepare, temblarán las hayas. Biblia Nueva Traducción Viviente ¡Los escudos resplandecen rojizos a la luz del sol! ¡Miren los uniformes escarlatas de las valientes tropas! Observen a los deslumbrantes carros de guerra tomar posiciones; sobre ellos se agita un bosque de lanzas. Biblia Católica (Latinoamericana) Monta guardia en el muro.
Vigila el camino y prepárate para el asalto,
porque viene contra ti el destructor. La Biblia Textual 3a Edicion El escudo de sus valientes está rojo, Sus guerreros visten de púrpura, Sus carros son fuego de acero, En el día de su formación se hacen temblar los cipreses.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Yahveh restablece la viña de Jacob y la viña de Israel. Los devastadores la habían devastado y habían destruido sus sarmientos. Biblia Reina Valera Gómez (2023) El escudo de sus hombres valientes estará enrojecido, los hombres valientes vestidos de escarlata; los carros serán con antorchas encendidas en el día de su preparación, y los cipreses serán terriblemente sacudidos. |
Aun los cipreses se regocijan a causa de ti, también los cedros del Líbano, diciendo: ¡Desde que tú falleciste, ningún cortador sube ya contra nosotros!
Y vendrán contra ti con armas, carros de guerra y carretas, y con asamblea de pueblos; armados de pavés y escudo y morrión, se pondrán contra ti al rededor. Y yo les encargaré el juicio, y ellos te juzgarán conforme a sus leyes.
¶Porque así dice Jehová el Señor: He aquí que voy a traer contra Tiro a Nabucodonosor rey de Babilonia, rey de reyes, desde el norte, con caballos y carros y caballería, y asamblea de naciones, y mucha gente.
¡óyese estruendo de látigos, y estruendo de ruedas impetuosas, y de caballos que corren, y de carros que vuelan,
Aquella noche ví que, he aquí, un hombre iba montado en un caballo rojo; y se detuvo entre los mirtos que había en una hondonada; y detrás de él había caballos rojos, alazanes y blancos.
¡Aúlla, oh abeto, porque cayó ya el cedro, porque han sido destruídos los árboles majestuosos! ¡aullad, oh encinas de Basán, porque el bosque inaccesible ha sido derribado!
En el primer carro había caballos rojos; y en el carro segundo, caballos negros;
Y fué visto otro prodigio en el cielo; y he aquí un grande dragón rojo, que tenía siete cabezas y diez cuernos, y sobre sus cabezas siete diademas.
Y salió otro caballo, rojo: y al que estaba sentado sobre éste, le fué dado quitar de la tierra la paz, y hacer que los hombres se matasen unos a otros; y le fué dada una grande espada.