Entonces contendí con los nobles de Judá, y les dije: ¿Qué acción mala es está que hacéis, profanando así el día del descanso?
Miqueas 3:1 - Biblia Version Moderna (1929) TAMBIÉN dije: ¡Oíd, os ruego, cabezas de Jacob, y magistrados de la casa de Israel! ¿Acaso no os toca a vosotros conocer lo que es justo; Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Dije: Oíd ahora, príncipes de Jacob, y jefes de la casa de Israel: ¿No concierne a vosotros saber lo que es justo? Biblia Nueva Traducción Viviente Yo dije: «¡Escuchen, líderes de Israel! Ustedes deberían saber cómo distinguir entre lo bueno y lo malo. Biblia Católica (Latinoamericana) Yo les diré:
Escuchen, jefes de Jacob, señores de las tribus de Israel. ¿No deberían conocer lo que es justo? ¿Por qué, pues, odian el bien y aman el mal? La Biblia Textual 3a Edicion Y digo: Oíd ahora oh príncipes de Jacob y caudillos de la casa de Israel: ¿No es de vosotros saber lo que es justo? Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y dije: 'Escuchad, pues, jefes de Jacob, gobernantes de la casa de Israel: ¿acaso no os toca a vosotros reconocer el derecho?'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y dije: Oíd, os ruego, oh cabezas de Jacob, y príncipes de la casa de Israel: ¿No pertenece a vosotros conocer la justicia? |
Entonces contendí con los nobles de Judá, y les dije: ¿Qué acción mala es está que hacéis, profanando así el día del descanso?
¿No saben esto todos los obradores de iniquidad, los que comen a mi pueblo, cual comen el pan, y a Jehová no invocan?
¡Oíd el oráculo de Jehová, magistrados de Sodoma! ¡escucha la ley de nuestro Dios, oh pueblo de Gomorra!
a fin de privar de justicia a los desvalidos, y de arrebatar a los pobres de mi pueblo su derecho! para que sean las viudas presa suya, y para saquear a los huérfanos.
¶He aquí que los príncipes de Israel, cada cual según su poder, están dentro de ti para derramar sangre.
Hijo del hombre, profetiza contra los pastores de Israel; profetiza, y diles a estos pastores: Así dice Jehová el Señor: ¡Ay de los pastores de Israel, que se apacientan a sí mismos! ¿acaso no deben los pastores apacentar las ovejas?
Coméis lo gordo, y os vestís de la lana, y degolláis lo cebado; mas no apacentáis el rebaño.
Entonces él me contestó: La iniquidad de la casa de Israel y de Judá es sobremanera grande; de modo que la tierra se ha llenado de homicidios, y la ciudad está atestada de perversidad: porque ellos dicen: Ha abandonado la tierra Jehová; y, Jehová no lo ve.
¡OÍD esto, oh sacerdotes! ¡escuchad también, los de la casa de Israel; y los de la casa del rey, prestad oído; porque este juicio es para vosotros! puesto que vosotros habéis sido un lazo en Mizpa, y una red tendida sobre el Tabor.
ESCUCHAD esta palabra, oh vacas de Basán, las que estáis en el monte de Samaria, las que oprimís a los desvalidos, las que quebrantáis a los necesitados, las que decís a vuestros señores: Traed vino, para que bebamos.
¡AY de aquellos que están descuidados en Sión, y de los que viven sin recelo en el monte de Samaria, los más notables de la primera de las naciones; a los cuales acude la casa de Israel!
Va delante de ellos aquel que les abre paso; se abren paso, y van por la puerta, y salen por ella: y pasa su Rey delante de ellos; sí, Jehová mismo está a su frente.
Os lo digo para vergüenza vuestra. ¿Es así que no puede hallarse entre vosotros ningún hombre sabio, que sea capaz de juzgar entre sus hermanos,
¶Jueces y magistrados pondrás para ti en todas tus ciudades que Jehová tu Dios te da, en tus tribus; los cuales juzgarán al pueblo con justo juicio.