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Miqueas 1:2 - Biblia Version Moderna (1929)

¡Oíd, pueblos todos! ¡atiende, oh tierra, y cuanto hay en ella; y sea Jehová el Señor testigo contra vosotros, el Señor desde su santo Templo!

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Biblia Reina Valera 1960

Oíd, pueblos todos; está atenta, tierra, y cuanto hay en ti; y Jehová el Señor, el Señor desde su santo templo, sea testigo contra vosotros.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

¡Atención! ¡Que todos los habitantes del mundo escuchen! Que oiga la tierra y todo lo que hay en ella. El Señor Soberano hace acusaciones en contra de ustedes; el Señor habla desde su santo templo.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Que escuchen todos los pueblos; que ponga atención la tierra y todo lo que contiene, pues Yavé sale de su palacio santo para declarar en contra de ustedes.

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La Biblia Textual 3a Edicion

¡Escuchad, pueblos todos! Atiende, oh tierra, y cuanto hay en ti, Sea Adonay YHVH testigo contra vosotros, Sí, Adonay desde su santo templo.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

¡Escuchad, pueblos todos! ¡Atiende, tierra, y cuanto contienes! Sea testigo el Señor Yahveh contra vosotros, el Señor desde su santo templo.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Oíd, pueblos todos: escucha oh tierra, y todo lo que hay en ti: y que el Señor Jehová sea testigo contra vosotros desde su santo templo.

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Miqueas 1:2
33 Tagairtí Cros  

A lo que dijo Micaya: ¡Si de manera alguna tú volvieres en paz, no ha hablado Jehová por mí! Dijo además: ¡Oídlo todos los pueblos!


A lo que dijo Micaya: Si de manera alguna tú volvieres en paz, no ha hablado Jehová por mí. Dijo además: ¡Oídlo, todos los pueblos!


Jehová está en su santo Templo; Jehová tiene en el cielo su trono; sus ojos ven, sus párpados prueban a los hijos de los hombres.


DE Jehová es la tierra y cuanto ella contiene; el mundo y los que en él habitan.


¡Oye la voz de mis ruegos, cuando clamo a ti, cuando alzo mis manos hacia tu santo oráculo!


¡JEHOVÁ, el Dios de dioses, habla, y convoca la tierra desde el nacimiento del sol, hasta donde se pone!


Si tuviere hambre, no te lo diría a ti; porque mío es el mundo, y cuanto él contiene.


¡Oye, pueblo mío, y hablaré; escucha Israel, y testificaré contra ti! Yo soy Dios, el Dios tuyo.


Dice; ¡A vosotros, oh hombres, estoy clamando, y mi voz se dirige a los hijos de Adam!


¡Oíd, cielos! y ¡escucha, oh tierra! porque habla Jehová: Hijos he criado y los he educado; mas ellos se han rebelado contra mí.


¡Todos los moradores del mundo y los habitantes de la tierra, cuando fuere alzada la bandera sobre los montes, vedla! ¡y cuando fuere tocada la trompeta, oídla!


Pero Jehová el Señor me ayudará; por tanto no he sido abochornado; por tanto he puesto mi rostro como pedernal, y sé que no seré avergonzado.


¡Oh tierra, tierra, tierra, oye el oráculo de Jehová!


por lo mismo que practican la villanía en Israel, y cometen adulterio con las mujeres de sus prójimos, y hablan en mi nombre palabras mentirosas; cosas que yo no les mandé decir; pues soy yo el sabedor de esto y el testigo, dice Jehová.


Ellos entonces dijeron a Jeremías: ¡Sea Jehová entre nosotros  por testigo verdadero y fiel! pues que juramos obrar de acuerdo con cualquiera palabra con la cual Jehová te enviare a nosotros.


¡Escucha, oh tierra! He aquí que voy a traer el mal sobre este pueblo, es a saber, el fruto de sus mismos pensamientos: porque no han escuchado mis palabras, y en cuanto a mi ley, la han rechazado con desprecio.


Cuando mi alma desfallece dentro de mí, acuérdome de Jehová; y entra mi oración delante de ti, en tu santo Templo.


Los que veneran las vanidades mentirosas abandonan su misma misericordia.


Jehová empero está en su santo Templo: ¡guarde silencio delante de él toda la tierra!


Y con todo vosotros decís: ¿Por qué? Porque Jehová es el testigo entre ti y la mujer de tu juventud, contra quien te has portado deslealmente, aunque ella sea tu compañera y la mujer de tu pacto.


Y yo me acercaré a vosotros para juicio; y seré veloz testigo contra los hechiceros, y contra los adúlteros, y contra los que juran en falso, y contra los que defraudan al jornalero de su salario, y oprimen a la viuda y al huérfano, y apartan al extranjero de su derecho; y no me temen a mí, dice Jehová de los Ejércitos.


¡ESCUCHAD, oh cielos, hablaré; y oiga la tierra los dichos de mi boca!


Quien tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. El que venciere no será dañado de la muerte segunda


Quien tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que venciere, le daré a comer del maná escondido; y le daré una piedrecita blanca. y esculpido en la piedrecita un nombre nuevo, que ninguno sabe sino aquel que lo recibe.


Quien tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.


Quien tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que venciere, le daré a comer del árbol de la vida, que está en medio del Paraíso de Dios.


Quien tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.


Quien tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.


Quien tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.


Y los ancianos respondieron a Jefté: Sea Jehová el Oidor entre nosotros; pues juramos que conforme a tu dicho, así mismo ha de ser.