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Mateo 9:8 - Biblia Version Moderna (1929)

Y viéndolo las gentes, quedaron asombradas, y glorificaron a Dios, que había dado tal potestad a los hombres

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Biblia Reina Valera 1960

Y la gente, al verlo, se maravilló y glorificó a Dios, que había dado tal potestad a los hombres.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Al ver esto, el temor se apoderó de la multitud y alabaron a Dios por darles semejante autoridad a los seres humanos.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

La gente, al ver esto, quedó muy impresionada y alabó a Dios por haber dado tal poder a los hombres.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Al ver esto, las multitudes tuvieron temor° y glorificaron a Dios, porque había dado tal autoridad a los hombres.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Al ver esto, la multitud quedó sobrecogida de temor y glorificaron a Dios por haber dado tal poder a los hombres.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Pero cuando las multitudes vieron esto, se maravillaron y glorificaron a Dios, que había dado tal potestad a los hombres.

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Mateo 9:8
22 Tagairtí Cros  

Y todo el pueblo estaba fuera de sí, y decía: ¿No es éste el Hijo de David?


de manera que la multitud se maravillaba, cuando veía a los mudos hablando, a los mancos sanos, a los cojos andando, a los ciegos con vista; y glorificaron al Dios de Israel.


Acercándose entonces Jesús, les habló, diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y sobre la tierra.


Así resplandezca vuestra luz delante de los hombres; de modo que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.


Y él, levantándose, se fue a su casa.


Y levantóse, y alzando al punto la camilla, salió delante de todos ellos; de modo que quedaron asombrados todos, y glorificaban a Dios, diciendo: ¡Jamás vimos semejante cosa!


y quedaban sobremanera asombrados, diciendo: Admirablemente lo ha hecho todo; hace oír a los sordos, y hablar a los mudos.


Y puso sobre ella las manos; y al instante ella se enderezó, y glorificaba a Dios.


Y uno de ellos, viendo que había sido sanado, volvió atrás, glorificando a Dios a grandes voces;


No fué hallado ninguno que volviese a dar gracias a Dios, sino este extranjero.


Y al instante recibió la vista, y le seguía, glorificando a Dios. Y todo el pueblo, viendo esto, dió alabanza a Dios.


Y se volvieron los pastores, glorificando y alabando a Dios por todas las cosas que habían oído y visto, así como les fué dicho.


Y cuando el centurión vió lo que había acontecido, dió gloria a Dios, diciendo: Ciertamente este hombre era justo.


Y temor apoderóse de todos; y alababan a Dios, diciendo: ¡Un gran profeta se ha levantado entre nosotros! y: ¡Dios ha visitado a su pueblo!


En esto es glorificado mi Padre, en que llevéis mucho fruto; y así seréis discípulos míos.


Al oír ellos estas cosas, callaron, y glorificaron a Dios, diciendo: Luego a los gentiles también les ha concedido Dios arrepentimiento para vida.


Y ellos, oyéndolo, glorificaron a Dios; y le dijeron: Estás viendo, hermano, cuantos millares hay entre los judíos de los que han creído; y todos ellos son celosos de la ley;


De manera que habiéndolos amenazado todavía más, los soltaron, no hallando cómo castigarlos, a causa del pueblo; porque todos glorificaban a Dios por lo que había sido hecho:


mientras que, por la prueba de vosotros, hecha en este ministerio de socorro, ellos glorifiquen a Dios, por la obediencia que profesáis al evangelio de Cristo, y por la liberalidad de la contribución que les hacéis a ellos, y a todos:


teniendo honrosa vuestra manera de vivir en medio de los gentiles; a fin de que en aquello mismo en que hablan mal de vosotros, como de malhechores, ellos, a causa de vuestras buenas obras que vean, glorifiquen a Dios en el día de su visitación.