Y todo el pueblo estaba fuera de sí, y decía: ¿No es éste el Hijo de David?
Mateo 9:8 - Biblia Version Moderna (1929) Y viéndolo las gentes, quedaron asombradas, y glorificaron a Dios, que había dado tal potestad a los hombres Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y la gente, al verlo, se maravilló y glorificó a Dios, que había dado tal potestad a los hombres. Biblia Nueva Traducción Viviente Al ver esto, el temor se apoderó de la multitud y alabaron a Dios por darles semejante autoridad a los seres humanos. Biblia Católica (Latinoamericana) La gente, al ver esto, quedó muy impresionada y alabó a Dios por haber dado tal poder a los hombres. La Biblia Textual 3a Edicion Al ver esto, las multitudes tuvieron temor° y glorificaron a Dios, porque había dado tal autoridad a los hombres. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Al ver esto, la multitud quedó sobrecogida de temor y glorificaron a Dios por haber dado tal poder a los hombres. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Pero cuando las multitudes vieron esto, se maravillaron y glorificaron a Dios, que había dado tal potestad a los hombres. |
Y todo el pueblo estaba fuera de sí, y decía: ¿No es éste el Hijo de David?
de manera que la multitud se maravillaba, cuando veía a los mudos hablando, a los mancos sanos, a los cojos andando, a los ciegos con vista; y glorificaron al Dios de Israel.
Acercándose entonces Jesús, les habló, diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y sobre la tierra.
Así resplandezca vuestra luz delante de los hombres; de modo que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.
Y levantóse, y alzando al punto la camilla, salió delante de todos ellos; de modo que quedaron asombrados todos, y glorificaban a Dios, diciendo: ¡Jamás vimos semejante cosa!
y quedaban sobremanera asombrados, diciendo: Admirablemente lo ha hecho todo; hace oír a los sordos, y hablar a los mudos.
Y puso sobre ella las manos; y al instante ella se enderezó, y glorificaba a Dios.
Y uno de ellos, viendo que había sido sanado, volvió atrás, glorificando a Dios a grandes voces;
No fué hallado ninguno que volviese a dar gracias a Dios, sino este extranjero.
Y al instante recibió la vista, y le seguía, glorificando a Dios. Y todo el pueblo, viendo esto, dió alabanza a Dios.
Y se volvieron los pastores, glorificando y alabando a Dios por todas las cosas que habían oído y visto, así como les fué dicho.
Y cuando el centurión vió lo que había acontecido, dió gloria a Dios, diciendo: Ciertamente este hombre era justo.
Y temor apoderóse de todos; y alababan a Dios, diciendo: ¡Un gran profeta se ha levantado entre nosotros! y: ¡Dios ha visitado a su pueblo!
En esto es glorificado mi Padre, en que llevéis mucho fruto; y así seréis discípulos míos.
Al oír ellos estas cosas, callaron, y glorificaron a Dios, diciendo: Luego a los gentiles también les ha concedido Dios arrepentimiento para vida.
Y ellos, oyéndolo, glorificaron a Dios; y le dijeron: Estás viendo, hermano, cuantos millares hay entre los judíos de los que han creído; y todos ellos son celosos de la ley;
De manera que habiéndolos amenazado todavía más, los soltaron, no hallando cómo castigarlos, a causa del pueblo; porque todos glorificaban a Dios por lo que había sido hecho:
mientras que, por la prueba de vosotros, hecha en este ministerio de socorro, ellos glorifiquen a Dios, por la obediencia que profesáis al evangelio de Cristo, y por la liberalidad de la contribución que les hacéis a ellos, y a todos:
teniendo honrosa vuestra manera de vivir en medio de los gentiles; a fin de que en aquello mismo en que hablan mal de vosotros, como de malhechores, ellos, a causa de vuestras buenas obras que vean, glorifiquen a Dios en el día de su visitación.