Entonces Jesús respondiendo, le dijo: ¡Oh mujer, grande es tu fe; sea hecho contigo como quieres! Y su hija quedó sana desde aquella hora.
Mateo 9:22 - Biblia Version Moderna (1929) Pero volviéndose Jesús, y viéndola, dijo: Ten ánimo, hija; tu fe te ha sanado. Y la mujer quedó sana desde aquella hora. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Pero Jesús, volviéndose y mirándola, dijo: Ten ánimo, hija; tu fe te ha salvado. Y la mujer fue salva desde aquella hora. Biblia Nueva Traducción Viviente Jesús se dio vuelta, y cuando la vio le dijo: «¡Ánimo, hija! Tu fe te ha sanado». Y la mujer quedó sana en ese instante. Biblia Católica (Latinoamericana) Jesús se dio vuelta y, al verla, le dijo: 'Animo, hija; tu fe te ha salvado. Y desde aquel momento, la mujer quedó sana. La Biblia Textual 3a Edicion Jesús entonces volviéndose, la miró y le dijo: ¡Ten ánimo, hija, tu fe te ha salvado! Y la mujer fue salva desde aquella hora. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Jesús se volvió y, mirándola, le dijo: '¡Ánimo, hija! Tu fe te ha salvado'. Y quedó curada la mujer desde aquel momento. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Mas Jesús, volviéndose, y mirándola, dijo: Hija, ten ánimo, tu fe te ha salvado. Y la mujer fue sana desde aquella hora. |
Entonces Jesús respondiendo, le dijo: ¡Oh mujer, grande es tu fe; sea hecho contigo como quieres! Y su hija quedó sana desde aquella hora.
Y reprendió Jesús al demonio,el cual salió del muchacho; y el muchacho quedó sano desde aquella hora.
Entonces dijo Jesús al centurión: Véte, y según creíste, sea hecho contigo. Y su criado quedó sano en aquella misma hora.
Y, he aquí, le trajeron un paralítico, echado en cama; y viendo Jesús la fe de ellos, dijo al paralítico: Ten ánimo, hijo; tus pecados te son perdonados.
Entonces les tocó los ojos, diciendo: Conforme a vuestra fe, os sea hecho. Y sus ojos fueron abiertos.
Y Jesús le dijo: Véte; tu fe te ha sanado. Y al instante recuperó la vista, y le seguía en el camino.
Mas él le dijo: Hija, tu fe te ha sanado; véte en paz, y queda sana de tu azote:
De donde supo el padre que fué en la hora misma que le dijo Jesús: Tu hijo vive, y creyó él mismo, y toda su casa.
Éste oyó hablar a Pablo, el cual fijando en él la vista, y viendo que tenía fe para ser sanado,
Esto lo hacía muchos días: mas Pablo, llevándolo muy a mal, volvióse y dijo al espíritu: Yo te mando en el nombre de Jesucristo, que salgas de ella. Y salió en aquella misma hora.
Porque se nos ha predicado a nosotros también la buena nueva, así como a ellos; pero a ellos no les aprovechó la palabra del mensaje, por no ir acompañada de fe en los que la oyeron.