los cuales fueron arrebatados entes de tiempo, y un diluvio fué derramado sobre su asiento?
Mateo 7:26 - Biblia Version Moderna (1929) Mas todo aquel que oye estas palabras mías, y no las hace, será semejante a un hombre insensato que edificó su casa sobre la arena: Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Pero cualquiera que me oye estas palabras y no las hace, le compararé a un hombre insensato, que edificó su casa sobre la arena; Biblia Nueva Traducción Viviente Sin embargo, el que oye mi enseñanza y no la obedece es un necio, como la persona que construye su casa sobre la arena. Biblia Católica (Latinoamericana) Pero dirán del que oye estas palabras mías, y no las pone en práctica: aquí tienen a un tonto que construyó su casa sobre arena. La Biblia Textual 3a Edicion Pero cualquiera que me oye estas palabras y no las hace, será comparado a un varón insensato que edificó su casa sobre la arena, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y todo aquel que oye estas palabras mías pero no las pone en práctica, se parecerá al hombre insensato que construyó su casa sobre la arena. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y todo el que oye estas mis palabras y no las hace, será comparado al hombre insensato, que edificó su casa sobre la arena; |
los cuales fueron arrebatados entes de tiempo, y un diluvio fué derramado sobre su asiento?
TODA mujer sabia edifica su casa; pero la necia con sus mismas manos la derriba.
Avergonzados están los sabios; aterrados están y presos; he aquí que han rechazado con desprecio la palabra de Jehová: ¿qué sabiduría pues podrá haber en ellos?
¶Por tanto todo aquel que oye estas palabras mías, y las hace, será semejante a un hombre prudente que edificó su casa sobre la roca.
Y cayó la lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y dieron con ímpetu contra aquella casa, y no cayó; porque estaba fundada sobre la roca.
Y cayó la lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y dieron con ímpetu contra aquella casa, y cayó; y fue grande la ruina de ella.
Mas el que oye, y no hace, semejante es a un hombre que, sin cimiento, edificó su casa sobre tierra; contra la cual el río dió con ímpetu, y en el acto cayó: y fué grande la ruina de aquella casa.
Por tanto, Jehová el Dios de Israel dice así: Dije en verdad que tu casa, y la casa de tu padre andaría delante de mi rostro para siempre. Mas ahora, dice Jehová, ¡lejos sea esto de mí! porque a los que me honran yo los honraré, mas los que me desprecian serán tenidos en poco!