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Mateo 5:12 - Biblia Version Moderna (1929)

¡Regocijaos y llenaos de júbilo;  porque grande es vuestro galardón en los cielos!  pues así persiguieron a los profetas que fueron antes de vosotros.

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Biblia Reina Valera 1960

Gozaos y alegraos, porque vuestro galardón es grande en los cielos; porque así persiguieron a los profetas que fueron antes de vosotros.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

¡Alégrense! ¡Estén contentos, porque les espera una gran recompensa en el cielo! Y recuerden que a los antiguos profetas los persiguieron de la misma manera.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Alégrense y muéstrense contentos, porque será grande la recompensa que recibirán en el cielo. Pues bien saben que así persiguieron a los profetas que vivieron antes de ustedes.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Alegraos y gozaos, pues vuestro galardón es grande en los cielos, porque así persiguieron a los profetas° antes de vosotros.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Alegraos y regocijaos, porque vuestra recompensa es grande en los cielos. De esta misma manera persiguieron a los profetas anteriores a vosotros.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Regocijaos y alegraos; porque vuestra recompensa es grande en el cielo; porque así persiguieron a los profetas que fueron antes de vosotros.

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Mateo 5:12
51 Tagairtí Cros  

DESPUÉS de estas cosas Abram tuvo en visión una revelación de Jehová, que decía: No temas Abram; yo soy tu escudo, tu galardón sobremanera grande.


¿Acaso nunca le fué contado a mi señor lo que hizo tu siervo cuando Jezabel mataba a los profetas de Jehová; cómo escondí de los profetas de Jehová cien hombres, cincuenta en una cueva, y cincuenta en otra, y los sustenté con pan y agua?


pues había acontecido, cuando Jezabel iba extirpando a los profetas de Jehová, que Abdías tomó a cien profetas, y los escondió, cincuenta en una cueva, y cincuenta en otra; y los sustentó con pan y agua);


Por lo cual envió Jezabel un mensajero a Elías, diciendo: ¡Así hagan conmigo los dioses, y más aún, si mañana, como a estas horas, no pongo yo tu vida como la vida de cualquiera de ellos!


Y Acab respondió a Elías: ¿Me has hallado, oh enemigo mío? A lo que dijo: Sí, te he hallado; por cuanto te has vendido para hacer maldad delante de Jehová.


Y respondió el rey de Israel a Josafat: Todavía hay un hombre por medio de quien pudiéramos consultar a Jehová; pero yo le aborrezco, porque nunca profetiza acerca de mí cosa buena, sino siempre mala; es a saber, Micaya hijo de Imla. A lo cual respondió Josafat: No hable el rey  así.


Por lo cual envió el rey un capitán de cincuenta hombres con sus cincuenta; el cual subió a donde él estaba; pues he aquí que estaba sentado sobre la cumbre de un monte; y le dijo: Varón de Dios, el rey ha dicho: Desciende.


Y airóse Asa contra el vidente y le echó en una cárcel; porque estaba enojado con él a causa de esto: y Asa maltrató a varios del pueblo en ese tiempo.


Mas ellos se mofaban de los mensajeros de Dios, y despreciaban las palabras de él, y hacían escarnio de sus profetas, en grado que subió de punto la ardiente indignación de Jehová contra su pueblo, hasta no haber remedio.


¶Pero ellos se hicieron perversos, y rebeláronse contra ti, echando tu ley detrás de sus espaldas; y mataron a tus profetas, los cuales testificaron contra ellos para hacerlos volver a ti; y cometieron grandes provocaciones.


También tu siervo es amonestado con ellos, y en guardarlos hay grande galardón.


Y los hombres dirán: ¡Ciertamente hay galardón para el justo! ¡ciertamente hay Dios que juzga en la tierra!


El inicuo adquiere para sí una ganancia engañosa; mas aquel que siembra la justicia tiene un premio seguro.


Decid al justo que le irá bien; porque del fruto de sus caminos comerá.


En vano he castigado a vuestros hijos; pues no reciben la corrección: vuestra misma espada ha devorado a vuestros profetas, como un león asolador.


Y aconteció que como acabase Jeremías de hablar todo lo que Jehová le había mandado decir a todo el pueblo, le prendieron los sacerdotes y los profetas y todo el pueblo, diciendo: ¡Morirás sin remedio!


Y Jeremías dijo: ¡Es falso! no voy a desertar a los Caldeos. Mas él no le escuchó, de manera que Irías prendió a Jeremías y le condujo a los príncipes.


Porque el Hijo del hombre ha de venir en la gloria de su Padre con sus ángeles; y entonces dará a cada uno conforme a sus hechos.


¶Y cuando ayunéis, no seáis como los hipócritas, de rostro austero; porque ellos demudan su rostro, de modo que sean vistos por los hombres ayunando.  En verdad os digo:  Ya tienen su galardón.


¡Oh Jerusalem, Jerusalem! tú que matas a los profetas, y apedreas a los que a ti son enviados, ¡cuántas veces quise recoger tus hijos, como la gallina recoge sus polluelos debajo de sus alas; y no quisiste!


Regocijaos en aquel día, y saltad de gozo; porque, he aquí, vuestro galardón es grande en el cielo; pues que del mismo modo hacían los padres de ellos con los profetas.


Vosotros, al contrario, amad a vuestros enemigos, y haced bien y prestad, no esperando de ello nada; y será grande vuestro galardón, y seréis hijos del Altísimo; porque él es benigno para con los ingratos y los malos.


Mas, como a la media noche, Pablo y Silas estaban orando y cantando himnos a Dios, y los presos los escuchaban;


Ellos pues salieron de la presencia del Sinedrio, gozosos de que habían sido tenidos por dignos de padecer afrenta a causa del Nombre.


Y no solamente así, sino que nos gloriamos también en nuestras tribulaciones; sabiendo que la tribulación obra paciencia;


El que planta y el que riega son una misma cosa; mas cada cual recibirá su propio galardón, conforme a su mismo trabajo.


Porque nuestra ligera aflicción, que no dura sino por un momento, obra para nosotros en alto y aun más alto grado, un peso eterno de gloria;


Porque os ha sido concedido, a favor de Cristo, no sólo creer en él, sino también padecer por su causa:


Mas aunque fuere derramada mi sangre, como libación, sobre el sacrificio y servicio de vuestra fe, me alegro y me regocijo con todos vosotros;


¶Ahora me regocijo en mis padecimientos por vuestra causa, y estoy cumpliendo de mi parte lo que falta aún de los padecimientos de Cristo, en mi carne, por causa de su cuerpo, que es la iglesia;


sabiendo que de parte del Señor recibiréis el galardón de la herencia; pues servís a Cristo el Señor.


los cuales no sólo dieron muerte al Señor Jesús y a los profetas, sino que a nosotros nos han expulsado, y no agradan a Dios, y están en contra de todos los hombres;


Porque no solamente os compadecisteis de los que estaban entre prisiones, sino que aceptasteis gozosamente la rapiña de vuestras posesiones, conociendo que tenéis para vosotros mismos, en el cielo, una posesión más excelente y duradera.


estimando por mayor riqueza el vituperio de Cristo, que los tesoros de Egipto; porque tenía su mirada puesta en la remuneración.


los cuales por fe sojuzgaron reinos, obraron justicia, obtuvieron promesas, cerraron las bocas de leones,


Pero sin fe es imposible agradarle; porque es preciso que el que viene a Dios, crea que existe, y que se ha constituído remunerador de los que le buscan.


¶Tenedlo, hermanos míos, por ocasión de todo gozo, cuando cayereis en diversas tentaciones;


Tomad, hermanos, por dechado de sufrimiento del mal, y de la paciencia, a los profetas que han hablado en el nombre del Señor.


sino antes regocijaos, por cuanto sois participantes de los padecimientos de Cristo; para que también, cuando su gloria fuere revelada, os  regociéis con gozo extremado.


¡Recompense Jehová tu obra; y tengas un cumplido galardón de parte de Jehová, el Dios de Israel, bajo cuyas alas has venido a poner tu confianza!