Y se allegaron a él grandes multitudes; por lo cual, entrando en una barca, se sentó; y toda la gente estaba de pie en la playa.
Mateo 5:1 - Biblia Version Moderna (1929) Y VIENDO Jesús las multitudes, subió a la montaña; y cuando se hubo sentado, se le acercaron sus discípulos; Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Viendo la multitud, subió al monte; y sentándose, vinieron a él sus discípulos. Biblia Nueva Traducción Viviente Cierto día, al ver que las multitudes se reunían, Jesús subió a la ladera de la montaña y se sentó. Sus discípulos se juntaron a su alrededor, Biblia Católica (Latinoamericana) Jesús, al ver toda aquellamuchedumbre, subió al monte. Se sentó y sus discípulos se reunieron a su alrededor. La Biblia Textual 3a Edicion Al ver las multitudes, subió al monte, y cuando se hubo sentado, se acercaron a Él sus discípulos, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Cuando vio aquella muchedumbre, subió al monte, se sentó y se le acercaron sus discípulos. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y viendo las multitudes, subió al monte; y sentándose, sus discípulos vinieron a Él. |
Y se allegaron a él grandes multitudes; por lo cual, entrando en una barca, se sentó; y toda la gente estaba de pie en la playa.
¶Y partiendo Jesús de allí, pasó a lo largo del mar de Galilea; y subiendo a la montaña, sentóse allí.
Y le seguían grandes turbas de gente, de Galilea, Decápolis, Jerusalem, Judea, y de más allá del Jordán.
¶Y subió a la montaña, y llamó a sí los que él mismo quiso; y vinieron a él.
¶Y se juntó otra vez la multitud, de manera que no podían ellos ni siquiera comer pan.
Y DE nuevo se puso a enseñar a la orilla del mar; y allegóse a él una inmensa multitud, de manera que entrando en una barca se sentó en el mar; y toda la multitud estaba en tierra junto a mar.
¶Y sucedió en aquellos días que fué a la montaña a orar; y pasó toda la noche en oración a Dios.
¶Y al bajar con ellos, se detuvo en un lugar llano, con un numeroso concurso de sus discípulos, y una inmensa muchedumbre del pueblo, procedente de toda la Judea, de Jerusalem, y del litoral de Tiro y Sidón; que habían venido para oírle, y para ser sanados de sus enfermedades:
¶Y él, alzando los ojos sobre sus discípulos, les decía: Bienaventurados vosotros, los pobres; porque vuestro es el reino de Dios.
¶Y aconteció, como ocho días después de dichas estas palabras, que tomando consigo a Pedro y a Juan y a Santiago, subió al monte para orar.
Jesús, pues, percibiendo que estaban a punto de venir y tomarle por fuerza, para hacerle rey, partió otra vez a la montaña, él solo.