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Mateo 4:5 - Biblia Version Moderna (1929)

¶Entonces el diablo le lleva a la santa ciudad, y le pone sobre el ala del Templo,

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Biblia Reina Valera 1960

Entonces el diablo le llevó a la santa ciudad, y le puso sobre el pináculo del templo,

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Después el diablo lo llevó a la santa ciudad, Jerusalén, al punto más alto del templo,

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Después el diablo lo llevó a la Ciudad Santa y lo puso en la parte más alta de la muralla del Templo.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Entonces el diablo lo lleva hasta la santa ciudad, lo puso en pie sobre el pináculo del templo,

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Entonces el diablo lo llevó a la ciudad santa, lo puso sobre el alero del templo

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Entonces el diablo lo llevó a la santa ciudad, y lo puso sobre el pináculo del templo,

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Mateo 4:5
11 Tagairtí Cros  

y el Pórtico que estaba delante de la Casa (siendo la longitud correspondiente al ancho de la Casa) veinte codos, y su altura ciento y veinte; y lo cubrió por dentro de oro puro.


Y LOS príncipes del pueblo habitaban en Jerusalem, mas el resto del pueblo echó suertes para hacer que de cada diez uno se avecindase en Jerusalem, la santa ciudad, y las nueve décimas partes quedasen en las demás ciudades.


Todos los levitas en la ciudad santa fueron doscientos ochenta y cuatro:


Porque ellos se nombran de la ciudad santa, y se apoyan en el Dios de Israel; Jehová de los Ejércitos es su nombre.


¡DESPIÉRTATE, despiértate! ¡vístete de tu fortaleza, oh Sión! ¡vístete tus ropas de hermosura, oh Jerusalem, ciudad santa! Porque no volverá más a entrar en ti el incircunciso y el inmundo.


¡Oh Señor, conforme a todas tus justicias, apártese, te ruego, tu ceño y tu ardiente indignación de sobre tu ciudad de Jerusalem, tu santo monte; porque a causa de nuestros pecados, y de las iniquidades de nuestros padres Jerusalem y tu pueblo han venido a ser el oprobio de todos los que están en derredor nuestro.


Setenta semanas están determinadas en cuanto a tu pueblo, y en cuanto a tu santa ciudad, para acabar con la transgresión, para poner fin a los pecados, y para hacer expiación de la iniquidad, para introducir la justicia perdurable, y para poner sello a la visión y la profecía, y para ungir al Santo de los santos.


y saliendo de los sepulcros y después de la resurrección de él, vinieron a la ciudad santa, y aparecieron a muchos.


Y le condujo a Jerusalem, y le puso sobre la almena del Templo, y le dijo: Si Hijo eres de Dios, échate de aquí abajo:


Jesús le respondió: No tendrías potestad alguna contra mí, si no te hubiera sido dada de arriba: por esto el que me ha entregado a ti, tiene mayor pecado.


Mas el atrio exterior déjalo fuera, y no lo midas; porque ha sido dado a los gentiles, y ellos hollarán la Santa Ciudad cuarenta y dos meses.