que hace los vientos sus mensajeros, los flamigeros rayos sus ministros.
Mateo 28:3 - Biblia Version Moderna (1929) Su aspecto era como un relámpago, y su vestido blanco como la nieve: Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Su aspecto era como un relámpago, y su vestido blanco como la nieve. Biblia Nueva Traducción Viviente Su rostro brillaba como un relámpago, y su ropa era blanca como la nieve. Biblia Católica (Latinoamericana) Su aspecto era como el relámpago y sus ropas blancas como la nieve. La Biblia Textual 3a Edicion Su aspecto era como un relámpago, y su vestidura blanca como la nieve. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Su aspecto era como el relámpago, y su vestido blanco como la nieve. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y su aspecto era como relámpago, y su vestidura blanca como la nieve. |
que hace los vientos sus mensajeros, los flamigeros rayos sus ministros.
¶Yo estaba mirando hasta que fueron puestos tronos; y El Anciano de días se sentó, cuyo vestido era blanco como la nieve, y el cabello de su cabeza como lana purísima; llamas de fuego era su trono, y las ruedas de éste un fuego abrasador.
y fué transfigurado delante de ellos: y resplandecía su rostro como el sol, y sus vestidos se tomaron blancos como la luz.
Y entrando dentro del sepulcro, vieron a un mancebo sentado al lado derecho, vestido de una ropa larga blanca; y se asustaron.
Y sus vestidos se tornaron resplandecientes, blancos como la nieve; cuales ningún batanero en la tierra los pueda emblanquecer.
y ve dos ángeles vestidos de blanco, sentados, el uno a la cabecera y el otro a los pies, donde había estado tendido el cuerpo de Jesús.
Y estando ellos mirando fijamente al cielo, mientras que él se alejaba, he aquí que dos varones con vestiduras blancas se habían puesto junto a ellos;
Y VÍ a otro ángel poderoso que descendía del cielo, revestido de una nube; y había un arco iris sobre su cabeza; y su rostro era como el sol, y sus pies como columnas de fuego:
DESPUÉS de estas cosas ví a otro ángel descender del cielo, teniendo grande autoridad; y la tierra fué alumbrada con su gloria.