Mi padre me juramentó, diciendo: He aquí, yo me muero; en la sepultura que abrí para mí, en la tierra de Canaán, allí me has de enterrar. Ahora pues, permite que suba, y sepulte a mi padre; y volveré.
Mateo 27:60 - Biblia Version Moderna (1929) y lo colocó en un sepulcro suyo nuevo, que él había labrado a pico en la peña: y habiendo rodado una piedra grande a la puerta del sepulcro, sefué. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 y lo puso en su sepulcro nuevo, que había labrado en la peña; y después de hacer rodar una gran piedra a la entrada del sepulcro, se fue. Biblia Nueva Traducción Viviente Lo colocó en una tumba nueva, su propia tumba que había sido tallada en la roca. Luego hizo rodar una gran piedra para tapar la entrada y se fue. Biblia Católica (Latinoamericana) y lo colocó en el sepulcro nuevo que se había hecho excavar en la roca. Después hizo rodar una gran piedra sobre la entrada del sepulcro y se fue. La Biblia Textual 3a Edicion y lo puso en su sepulcro nuevo que había excavado en la roca; y después de hacer rodar una gran piedra a la entrada del sepulcro, se retiró. Biblia Serafín de Ausejo 1975 y lo puso en un sepulcro nuevo, de su propiedad, que había excavado en la roca. Hizo rodar después una gran piedra hasta la puerta del sepulcro y se fue. Biblia Reina Valera Gómez (2023) y lo puso en su sepulcro nuevo, que él había labrado en la roca; y rodó una gran piedra a la puerta del sepulcro, y se fue. |
Mi padre me juramentó, diciendo: He aquí, yo me muero; en la sepultura que abrí para mí, en la tierra de Canaán, allí me has de enterrar. Ahora pues, permite que suba, y sepulte a mi padre; y volveré.
¿Qué haces tú aquí? ¿y a quién tienes tú aquí, para que hayas labrado aquí para ti un sepulcro? ¡labrando en alto su sepulcro, esculpiendo en la roca una morada para sí!
Y ordenaron su sepulcro con los inicuos, (mas con un rico lo tuvo en su muerte), aunque no había hecho violencia, ni hubo engaño en su boca.
Ellos pues se fueron, y sellando la piedra, aseguraron el sepulcro por medio de la guardia.
Y he aquí que fué hecho un gran terremoto; porque un ángel del Señor descendió del cielo, y llegándose, rodó la piedra de la puerta, y sentóse sobre ella.
Jesús, por tanto, profundamente conmovido otra vez en sí mismo, viene al sepulcro. Era una cueva, y una piedra estaba recostada contra ella.
Quitaron entonces la piedra del lugar donde yacía el muerto. Y Jesús alzó los ojos hacia arriba, y dijo: Padre, te doy gracias porque me has oído.
Y en el lugar donde fué crucificado, había un huerto,y en el huerto, un sepulcro nuevo, en el cual nadie hasta entonces había sido puesto.
EL PRIMER día de la semana viene María Magdalena temprano, estando aún obscuro, al sepulcro, y vió la piedra quitada del sepulcro.