¡DIOS mío, Dios mío! ¿por qué me has desamparado? ¿por qué estás tan lejos de ayudarme, y de escuchar las palabras de mi gemido?
Mateo 27:46 - Biblia Version Moderna (1929) Y cerca de la hora de nona, Jesús clamó a gran voz, diciendo: ¡elí, elí; lamá sabactani! que quiere decir: ¡Dios mío, Dios mío! ¿por qué me has desamparado? Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Cerca de la hora novena, Jesús clamó a gran voz, diciendo: Elí, Elí, ¿lama sabactani? Esto es: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado? Biblia Nueva Traducción Viviente A eso de las tres de la tarde, Jesús clamó en voz fuerte: «Eli, Eli, ¿lema sabactani?», que significa «Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?». Biblia Católica (Latinoamericana) A eso de las tres, Jesús gritó con fuerza: Elí, Elí, lamá sabactani, que quiere decir: 'Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?' La Biblia Textual 3a Edicion y alrededor de la hora novena, Jesús exclamó° con gran voz, diciendo: Eli, Eli ¿lema° sabajtani? (Esto es: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me desamparaste?)° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Hacia la hora nona, exclamó Jesús con voz potente: ' Elí, Elí, lemá sabactani? '. Esto es: '¡Dios mío, Dios mío!, ¿por qué me has desamparado?'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y cerca de la hora novena, Jesús exclamó a gran voz, diciendo: Elí, Elí, ¿lama sabactani? Esto es: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado? |
¡DIOS mío, Dios mío! ¿por qué me has desamparado? ¿por qué estás tan lejos de ayudarme, y de escuchar las palabras de mi gemido?
diciendo: ¡Dios le ha desamparado! ¡perseguidle y tomadle; porque no hay quien le libre!
Esto no obstante, Jehová quiso quebrantarle; le ha afligido: cuando hiciere su vida ofrenda por el pecado, verá linaje, prolongará sus días, y el placer de Jehová prosperará en su mano.
LAMED.- ¿Acaso nada os importa, a todos los que me pasáis de largo? ¡Mirad y ved, si hay dolor como el dolor mío, que me ha sobrevenido; con el cual Jehová me ha afligido en el día de su ira ardiente!
Algunos de los que allí estaban, al oír esto, decían: A Elías llama éste.
Y a la hora de nona clamó Jesús a gran voz: ELOÍ, ELOÍ, LAMMÁ SABACTANÍ; que traducido, quiere decir: ¡Dios mío! ¡Dios mío! ¿por qué me has desamparado?
Y Jesús, clamando a gran voz, dijo: ¡Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu! y habiendo dicho esto, expiró.
El cual Jesús, en los días de su carne, ofreció oraciones y también súplicas, con vehemente clamor y lágrimas, a aquel que era poderoso para librarle de la muerte; y fué oído y librado de su temor.