el regocijo de los malos es breve, y la alegría de los impíos no es sino por un momento?
Mateo 27:3 - Biblia Version Moderna (1929) ¶Entonces Judas, que le había entregado, viendo que era condenado, lleno de remordimiento, devolvió los treinta siclos de plata a los jefes de los sacerdotes y a los ancianos, Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Entonces Judas, el que le había entregado, viendo que era condenado, devolvió arrepentido las treinta piezas de plata a los principales sacerdotes y a los ancianos, Biblia Nueva Traducción Viviente Cuando Judas, quien lo había traicionado, se dio cuenta de que habían condenado a muerte a Jesús, se llenó de remordimiento. Así que devolvió las treinta piezas de plata a los principales sacerdotes y a los ancianos. Biblia Católica (Latinoamericana) Cuando Judas, el traidor, supo que Jesús había sido condenado, se llenó de remordimientos y devolvió las treinta monedas de plata a los jefes de los sacerdotes y a los jefes judíos. La Biblia Textual 3a Edicion Entonces Judas, el que lo había entregado, viendo que había sido condenado, sintió remordimiento° y devolvió las treinta piezas de plata a los principales sacerdotes y ancianos, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Entonces, Judas, el que lo había entregado, al ver que lo habían condenado, asaltado por los remordimientos, devolvió a los pontífices y a los ancianos las treinta monedas de plata, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces Judas, el que le había entregado, viendo que era condenado, arrepentido, devolvió las treinta monedas de plata a los príncipes de los sacerdotes y a los ancianos, |
el regocijo de los malos es breve, y la alegría de los impíos no es sino por un momento?
Si el buey acorneare a un siervo o a una sierva, el dueño pagará treinta siclos de plata al amo de ellos, y el buey será apedreado.
Entonces Jehová me dijo: ¡Échalo al alfarero! ¡hermoso precio en que yo fui avaluado por ellos! Tomé pues los treinta siclos de plata, y los eché al alfarero en la Casa de Jehová.
Y durante la cena, habiendo el diablo ya puesto en el corazón de Judas Iscariote, hijo de Simón, el propósito de entregarle,
Y entonces mismo, tras el bocado, entró en él Satanás. Jesús, pues, le dijo: Lo que haces, hazlo cuanto antes.
Judas entonces, habiendo recibido la cohorte de soldados romanos, y algunos alguaciles de parte de los sumos sacerdotes y de los fariseos, viene allí con linternas, y antorchas, y armas.
(Pues este hombre adquirió un campo con el premio de su iniquidad, y cayendo boca abajo, reventó por medio, y derramáronse todas sus entrañas.
Porque el pesar que es según Dios obra el arrepentimiento para salvación, de que nunca se arrepiente; mas el pesar del mundo obra la muerte.