Pero a cualquiera que me negare delante de los hombres, le negaré yo también delante de mi Padre que está en los cielos.
Mateo 26:75 - Biblia Version Moderna (1929) Y acordóse Pedro de la palabra que Jesús había dicho: Antes del canto del gallo, me negarás tres veces. Y saliendo fuera, lloró amargamente. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Entonces Pedro se acordó de las palabras de Jesús, que le había dicho: Antes que cante el gallo, me negarás tres veces. Y saliendo fuera, lloró amargamente. Biblia Nueva Traducción Viviente De repente, las palabras de Jesús pasaron rápidamente por la mente de Pedro: «Antes de que cante el gallo, negarás tres veces que me conoces». Y Pedro salió llorando amargamente. Biblia Católica (Latinoamericana) Entonces Pedro se acordó de las palabras que Jesús le había dicho: 'Antes de que cante el gallo me negarás tres veces'. Y saliendo fuera, lloró amargamente. La Biblia Textual 3a Edicion Y Pedro se acordó de la palabra de Jesús, que° había dicho: Antes que cante un gallo, me negarás tres veces. Y saliendo afuera, lloró amargamente. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Se acordó entonces Pedro de aquello que Jesús le había dicho: 'Antes que el gallo cante, me habrás negado tres veces'. Y saliendo afuera, lloró amargamente. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y Pedro se acordó de las palabras de Jesús, que le dijo: Antes que el gallo cante, me negarás tres veces. Y saliendo fuera, lloró amargamente. |
Pero a cualquiera que me negare delante de los hombres, le negaré yo también delante de mi Padre que está en los cielos.
Jesús le dice: En verdad te digo, que esta noche, antes del canto del gallo, me negarás tres veces.
Entonces comenzó a echarse maldiciones, y a jurar, diciendo: ¡No conozco a ese hombre! Y al instante cantó un gallo.
Jesús respondió: ¿Tu vida pondrás por mí? En verdad, en verdad te digo: No cantará el gallo, sin que me hayas negado tres veces.
Porque ¿quién hace que tú te diferencies de otro? ¿o qué tienes tú que no hayas recibido? Mas si lo recibiste, ¿por qué te glorías, como si no lo hubieses recibido?
HERMANOS, si alguno fuere sobrecogido en cualquiera transgresión, vosotros que sois espirituales, restaurad al tal en espíritu de mansedumbre, mirándote a ti mismo, no sea que tú también seas tentado.
que por el poder de Dios sois guardados, por medio de la fe, para la salvación, que está preparada para ser revelada en el tiempo postrero.