¶Entonces los jefes de los sacerdotes y los ancianos del pueblo se juntaron en el palacio del sumo sacerdote, que se llamaba Caifás;
Mateo 26:58 - Biblia Version Moderna (1929) Y Pedro le seguía de lejos hasta el patio del sumo sacerdote; y entrando dentro; se sentó con los alguaciles, para ver el fin. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Mas Pedro le seguía de lejos hasta el patio del sumo sacerdote; y entrando, se sentó con los alguaciles, para ver el fin. Biblia Nueva Traducción Viviente Mientras tanto, Pedro lo siguió de lejos y llegó al patio del sumo sacerdote. Entró, se sentó con los guardias y esperó para ver cómo acabaría todo. Biblia Católica (Latinoamericana) Pedro lo iba siguiendo de lejos, hasta llegar al palacio del sumo sacerdote. Entró en el patio y se sentó con los policías del Templo, para ver en qué terminaba todo. La Biblia Textual 3a Edicion Y Pedro lo seguía de lejos, hasta el patio del sumo sacerdote; y entrando, se sentó con los guardianes para ver el fin. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pedro lo iba siguiendo de lejos hasta el patio del sumo sacerdote; entró allí dentro y se sentó con los criados, para ver en qué terminaba aquello. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Mas Pedro le seguía de lejos hasta el patio del sumo sacerdote; y entrando, se sentó con los siervos, para ver el fin. |
¶Entonces los jefes de los sacerdotes y los ancianos del pueblo se juntaron en el palacio del sumo sacerdote, que se llamaba Caifás;
Ponte de acuerdo con tu adversario presto, mientras estás con él en el camino; no sea que el adversario te entregue al juez, y el juez te entregue al alguacil, y seas echado en la cárcel.
¶Entonces prendiéndole, le llevaron, y le trajeron dentro de la casa del sumo sacerdote: y Pedro le seguía de lejos.
¶Y Pedro estaba de pie calentándose. Dijéronle, pues: ¿No eres tú uno de sus discípu¡os? Él lo negó, y dijo ¡No soyl
Cuando, pues, le vieron los jefes de los sacerdotes y los alguaciles, alzaron el grito, diciendo: ¡Crucifícale! ¡crucifícale! Pilato les dice: ¡Tomadle vosotros, y crucificadle; porque yo no hallo en él crimen alguno!
Los fariseos oyeron al pueblo murmurar así respecto de él; y los jefes de los sacerdotes y los fariseos enviaron alguaciles para prenderle.
¶Vinieron, pues, los alguaciles a los jefes de los sacerdotes y los fariseos; y éstos les dijeron: ¿Por qué no le habéis traído?
Mas los alguaciles que fueron, no los hallaron en la cárcel; y volviendo, se lo avisaron,
Entonces el comandante del Templo fué con los alguaciles, y los trajo, mas sin violencia (pues temían al pueblo), para que no les apedreasen a ellos.