A lo que respondió el rey de Israel, diciendo: Decidle: No se alabe el que se ciñe las armas, como el que se las desciñe.
Mateo 26:40 - Biblia Version Moderna (1929) Y vino a sus discípulos, y los halló dormidos; y dijo a Pedro: ¿De modo que no habéis podido velar conmigo una sola hora? Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Vino luego a sus discípulos, y los halló durmiendo, y dijo a Pedro: ¿Así que no habéis podido velar conmigo una hora? Biblia Nueva Traducción Viviente Luego volvió a los discípulos y los encontró dormidos. Le dijo a Pedro: «¿No pudieron velar conmigo ni siquiera una hora? Biblia Católica (Latinoamericana) Volvió donde sus discípulos, los halló dormidos; y dijo a Pedro: '¿De modo que no pudieron permanecer despiertos ni una hora conmigo?' La Biblia Textual 3a Edicion Luego va a los discípulos, y hallándolos durmiendo, dice a Pedro: ¿No pudisteis velar conmigo una sola hora? Biblia Serafín de Ausejo 1975 Vuelve luego a los discípulos y los encuentra durmiendo. Y dice a Pedro. '¿De modo que no habéis podido velar una sola hora conmigo? Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y vino a sus discípulos y los halló durmiendo, y dijo a Pedro: ¿Así que no habéis podido velar conmigo una hora? |
A lo que respondió el rey de Israel, diciendo: Decidle: No se alabe el que se ciñe las armas, como el que se las desciñe.
Yo dormía, pero estaba mi corazón velando- ¡Es la voz de mi amado, que está golpeando a la puerta: Ábreme, hermana mía, amiga mía, paloma mía, perfecta mía! porque mi cabeza está llena de rocío, y mis cabellos, de las gotas de la noche.
Dícele Pedro: Aun cuando me sea necesario morir contigo, de ninguna manera te negaré. Y todos los discípulos dijeron lo mismo.
Entonces les dice: Tristísima está mi alma, hasta la muerte; quedaos aquí, y velad conmigo.
Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu en verdad está pronto, mas la carne débil.
Y viniendo otra vez, los halló dormidos; porque sus ojos estaban cargados de sueño.
Y vino, y los halló dormidos; y dice a Pedro: ¡Simón! ¿duermes tú? ¿no has podido velar una sola hora?
Y levantándose de su oración, fué a los discípulos, y los halló durmiendo de tristeza;
Pedro empero y sus compañeros estaban cargados de sueño; mas habiendo sacudido el sueño, vieron su gloria, y a los dos varones que estaban con él.
y será que por la mañana, como al tiempo de levantarse el sol, madrugarás, y desplegarás tus tropas contra la ciudad: y he aquí que él y la gente que está con él saldrán a ti; y entonces podrás hacer con él según la facultad de tu mano.