Y si alguien os dijere algo, diréis: El Señor los ha menester; y luego los enviará.
Mateo 26:18 - Biblia Version Moderna (1929) Y él dijo: Id a la ciudad, a tal hombre, y decidle: El Maestro dice: Mi tiempo está cerca; en tu casa voy a celebrar la Pascua con mis discípulos. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y él dijo: Id a la ciudad a cierto hombre, y decidle: El Maestro dice: Mi tiempo está cerca; en tu casa celebraré la pascua con mis discípulos. Biblia Nueva Traducción Viviente —Al entrar en la ciudad —les dijo—, verán a cierto hombre. Díganle: “El Maestro dice: ‘Mi tiempo ha llegado y comeré la cena de Pascua con mis discípulos en tu casa’”. Biblia Católica (Latinoamericana) Jesús contestó: 'Vayan a la ciudad, a casa de tal hombre, y díganle: El Maestro te manda decir: Mi hora se acerca y quiero celebrar la Pascua con mis discípulos en tu casa. La Biblia Textual 3a Edicion Y Él dijo: Id a la ciudad, a tal hombre, y decidle: El Maestro dice: Mi tiempo está cercano: en tu casa° celebro la pascua con mis discípulos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Él respondió: 'Id a la ciudad, a casa de fulano, y decidle: 'El Maestro dice: mi tiempo está cerca; voy a celebrar en tu casa la cena de la Pascua con mis discípulos''. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y Él dijo: Id a la ciudad, a cierto hombre, y decidle: El Maestro dice: Mi tiempo está cerca; en tu casa celebraré la pascua con mis discípulos. |
Y si alguien os dijere algo, diréis: El Señor los ha menester; y luego los enviará.
Ni seáis vosotros llamados directores; porque uno solo es vuestro Director, el Cristo.
Mas no seáis vosotros llamados Rabbí; porque uno solo es vuestro Maestro, el Cristo; y vosotros todos sois hermanos.
Y los discípulos hicieron como Jesús les había mandado, y aderezaron la pascua.
Sabéis que después de dos días se celebra la Pascua, y el Hijo del hombre es entregado para ser crucificado.
Y luego, llegándose a Jesús, le dijo: ¡Dios te guarde, Rabbí! y le besó.
¶Mientras él aún hablaba, vinieron de casa del jefe de la sinagoga, diciendo: Tu hija ya murió, ¿para qué molestas más al Maestro?
Mientras todos los días yo estaba con vosotros en el Templo, no extendisteis las manos contra mí: ésta empero es la hora vuestra, y la potestad de las tinieblas.
¶Y cuando hubo dicho esto, se fué, y llamó a María su hermana secretamente, diciendo: El Maestro está aquí, y te llama.
Y Jesús les responde, diciendo: Ha llegado la hora en que sea glorificado el Hijo del hombre.
Y ANTES de la fiesta de la Pascua, conociendo Jesús que había llegado su hora para salir de este mundo, e ir al Padre, habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el fin.
ESTAS cosas habló Jesús; y alzando los ojos al cielo, dijo: Padre, la hora ha venido; glorifica a tu Hijo, para que tu Hijo también te glorifique a ti;
Le dice Jesús: ¡María! Volviéndose ella, le dice en hebreo: ¡Rabboni! que quiere decir: Maestro.
Por esto procuraban prenderle; mas nadie le echó mano, porque su hora no había aún llegado.
Jesús, por tanto, les dice: Mi tiempo no ha llegado todavía; mas vuestro tiempo siempre está listo.
Subid vosotros a la fiesta: yo no subo todavía a esta fiesta, porque mi tiempo no está aún cumplido.