SOBRE mi cama, de noche, busqué al que ama mi alma: busquéle, mas no le encontré.
Mateo 25:5 - Biblia Version Moderna (1929) Tardándose, pues, el esposo, cabecearon todas, y se durmieron. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y tardándose el esposo, cabecearon todas y se durmieron. Biblia Nueva Traducción Viviente Como el novio se demoró, a todas les dio sueño y se durmieron. Biblia Católica (Latinoamericana) Como el novio se demoraba en llegar, se adormecieron todas y al fin se quedaron dormidas. La Biblia Textual 3a Edicion Y tardándose el esposo, todas cabecearon y se durmieron. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Como el novio tardaba, les entró sueño a todas y se durmieron. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y tardándose el esposo, cabecearon todas y se durmieron. |
SOBRE mi cama, de noche, busqué al que ama mi alma: busquéle, mas no le encontré.
Yo dormía, pero estaba mi corazón velando- ¡Es la voz de mi amado, que está golpeando a la puerta: Ábreme, hermana mía, amiga mía, paloma mía, perfecta mía! porque mi cabeza está llena de rocío, y mis cabellos, de las gotas de la noche.
Mas respondíle: Heme quitado la túnica, ¿cómo me la he devolver a vestir? me he lavado los pies, ¿cómo me los he de volver a ensuciar?
Porque la visión todavía tardará hasta el plazo señalado; bien que se apresura hacia el fin, y no engañará la esperanza: aunque tardare, aguárdala, porque de seguro vendrá, no se tardará.
Después de mucho tiempo, vino el señor de aquellos siervos y los llamó a cuentas.
pero las prudentes tomaron aceite en sus vasijas, juntamente con sus lámparas.
Mas a la media noche fué oído el grito: ¡He aquí que viene el esposo! ¡salid a recibirle!
Y vino a sus discípulos, y los halló dormidos; y dijo a Pedro: ¿De modo que no habéis podido velar conmigo una sola hora?
Y viniendo otra vez, los halló dormidos; porque sus ojos estaban cargados de sueño.
¶Y el pueblo estaba esperando a Zacarías; y se maravillaban de su tardanza dentro del Santuario.
¶Mas si aquel siervo dijere en su corazón: Mi señor tarda en venir; y comenzare a pegar a los criados y a las criadas, y a comer, y a beber, y a embriagarse;
Yo os digo que defenderá su causa presto. Sin embargo, cuando viniere el Hijo del hombre, ¿hallará fe sobre la tierra?
¶Comenzó entonces a decir al pueblo esta parábola: Un hombre plantó una viña, y la arrendó a labradores, y se fué al extranjero por largo tiempo.
Y hagamos esto, conociendo el tiempo, que es ya hora que despertemos del sueño; porque ahora la salvación está más cercana que cuando por primera vez creímos.
Por lo cual se dice: Despiértate tú que duermes, y levántate de entre los muertos, y te alumbrará Cristo.
Sed sobrios, sed vigilantes; vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda en derredor, buscando a quien devorar: