Porque como el relámpago sale del oriente, y se ve lucir hasta el occidente, así será la venida del Hijo del hombre.
Mateo 24:44 - Biblia Version Moderna (1929) Por tanto, estad vosotros también preparados; porque a la hora que no pensáis, el Hijo del hombre vendrá. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Por tanto, también vosotros estad preparados; porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora que no pensáis. Biblia Nueva Traducción Viviente Ustedes también deben estar preparados todo el tiempo, porque el Hijo del Hombre vendrá cuando menos lo esperen. Biblia Católica (Latinoamericana) Por eso, estén también ustedes preparados, porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora que menos esperan. La Biblia Textual 3a Edicion Por esto, vosotros también estad preparados, porque el Hijo del Hombre viene a la hora que no pensáis.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Por eso mismo, estad también vosotros preparados; que a la hora en que menos lo penséis llegará el Hijo del hombre. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Por tanto, también vosotros estad apercibidos; porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora que no pensáis. |
Porque como el relámpago sale del oriente, y se ve lucir hasta el occidente, así será la venida del Hijo del hombre.
Esto empero sabed, que si el padre de familia supiera en cuál vigilia iba a venir el ladrón, velaría, y no dejaría minar su casa.
Y mientras ellas iban a comprar, vino el esposo; y las que estaban preparadas entraron con él a las bodas; y fué cerrada la puerta.
¡Velad, pues, porque no sabéis el día ni la hora en que el Hijo del hombre ha de venir!
Esto empero sabed, que si supiera el padre de familia a qué hora había de venir el ladrón, velaría, y no dejaría minar su casa.
Estad vosotros también prevenidos; porque a la hora que no pensáis, el Hijo del hombre vendrá.
Velad, pues, en todo tiempo, y orad, a fin de que logréis evitar todas estas cosas que van a suceder, y estar en pie delante del Hijo del hombre.
Sea conocida vuestra mansedumbre de todos los hombres. ¡El Señor está cerca!
¶No murmuréis, hermanos, los unos contra los otros, para que no seáis condenados: he aquí que el juez está a las puertas.
¡Regocijémonos, y cantemos con júbilo, y démosle gloria! porque han llegado las bodas del Cordero, y su esposa se ha preparado.