Otros hay que en las tinieblas fuerzan las casas; de día se encierran; no quieren conocer la luz.
Mateo 24:43 - Biblia Version Moderna (1929) Esto empero sabed, que si el padre de familia supiera en cuál vigilia iba a venir el ladrón, velaría, y no dejaría minar su casa. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Pero sabed esto, que si el padre de familia supiese a qué hora el ladrón habría de venir, velaría, y no dejaría minar su casa. Biblia Nueva Traducción Viviente Entiendan lo siguiente: si el dueño de una casa supiera exactamente a qué hora viene un ladrón, se mantendría alerta y no dejaría que asaltara su casa. Biblia Católica (Latinoamericana) Fíjense en esto: si un dueño de casa supiera a qué hora de la noche lo va a asaltar un ladrón, seguramente permanecería despierto para impedir el asalto a su casa. La Biblia Textual 3a Edicion Pero sabed esto: Si el dueño de la casa hubiera sabido a qué hora de la noche vendría el ladrón, velaría y no permitiría que se horadara su casa. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Entendedlo bien: si el dueño de casa supiera a qué hora de la noche va a llegar el ladrón, estaría en vela y no dejaría horadar su casa. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Pero sabed esto, que si el padre de familia supiese en qué vela el ladrón habría de venir, velaría, y no dejaría minar su casa. |
Otros hay que en las tinieblas fuerzan las casas; de día se encierran; no quieren conocer la luz.
Y a la cuarta vigilia de la noche, Jesús fué hacia ellos andando sobre el mar.
Por tanto, estad vosotros también preparados; porque a la hora que no pensáis, el Hijo del hombre vendrá.
Y mientras ellas iban a comprar, vino el esposo; y las que estaban preparadas entraron con él a las bodas; y fué cerrada la puerta.
¡Velad, pues, porque no sabéis el día ni la hora en que el Hijo del hombre ha de venir!
!Velad, pues, vosotros, porque no sabéis cuándo el señor de la casa ha de venir; si a la tarde, o a media noche, o al canto del gallo, o a la mañana;
Y los vió remando con ansia; porque el viento les era contrario. Y a eso de la cuarta vigilia de la noche, fué a ellos andando sobre el mar; y hacía como que iba a pasarlos.
Y si viniere en la segunda vigilia, o en la tercera vigilia, y los hallare así, bienaventurados son aquellos siervos.
Esto empero sabed, que si supiera el padre de familia a qué hora había de venir el ladrón, velaría, y no dejaría minar su casa.
Velad, pues, en todo tiempo, y orad, a fin de que logréis evitar todas estas cosas que van a suceder, y estar en pie delante del Hijo del hombre.
(He aquí, yo vengo como ladrón. Bienaventurado aquel que vela, y guarda sus vestidos; no sea que ande desnudo, y vean su vergüenza.)
Recuerda pues lo que has recibido y has oído; y guárdalo, y arrepiéntete. Si por tanto no vigilares, yo vendré como ladrón, y tú no sabrás a que hora vendré sobre ti.