y será un día señalado; (ese día conocido es de Jehová;) no será ni día ni noche; mas sucederá que al tiempo de la tarde habrá luz.
Mateo 24:36 - Biblia Version Moderna (1929) ¶Empero con respecto de aquel día y hora nadie sabe cuando será, ni siquiera los ángeles del cielo, ni tampoco el Hijo, sino solamente el Padre. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Pero del día y la hora nadie sabe, ni aun los ángeles de los cielos, sino solo mi Padre. Biblia Nueva Traducción Viviente »Sin embargo, nadie sabe el día ni la hora en que sucederán estas cosas, ni siquiera los ángeles en el cielo ni el propio Hijo. Solo el Padre lo sabe. Biblia Católica (Latinoamericana) Por lo que se refiere a ese Día y cuándo vendrá, nadie lo sabe, ni siquiera los ángeles de Dios, ni aun el Hijo, sino solamente el Padre. La Biblia Textual 3a Edicion Pero acerca de aquél día y hora, nadie sabe, ni los ángeles de los cielos, ni el Hijo,° sino sólo el Padre. Biblia Serafín de Ausejo 1975 En cuanto al día aquel y la hora, nadie lo sabe, ni los ángeles de los cielos, ni el Hijo, sino el Padre solo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Pero del día y la hora, nadie sabe, ni los ángeles del cielo, sino sólo mi Padre. |
y será un día señalado; (ese día conocido es de Jehová;) no será ni día ni noche; mas sucederá que al tiempo de la tarde habrá luz.
Por tanto, estad vosotros también preparados; porque a la hora que no pensáis, el Hijo del hombre vendrá.
¡Velad, pues, porque no sabéis el día ni la hora en que el Hijo del hombre ha de venir!
¶Empero con respecto de aquel día o aquella hora, nadie sabe cuándo será, ni aun los ángeles en el cielo, ni tampoco el Hijo, sino el Padre.
Mas él les respondió: No os toca a vosotros saber los tiempos ni las sazones que el Padre ha guardado en su propia potestad:
Porque vosotros mismos sabéis perfectamente que, como ladrón en la noche, así viene el día del Señor.
Vendrá empero el día del Señor como ladrón; día en que los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos serán disueltos con ardiente calor; la tierra también y las obras que hay en ella serán abrasadas.
(He aquí, yo vengo como ladrón. Bienaventurado aquel que vela, y guarda sus vestidos; no sea que ande desnudo, y vean su vergüenza.)
Recuerda pues lo que has recibido y has oído; y guárdalo, y arrepiéntete. Si por tanto no vigilares, yo vendré como ladrón, y tú no sabrás a que hora vendré sobre ti.