¡deje el malo su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase a Jehová, el cual tendrá compasión de él, y a nuestro Dios, porque es grande en perdonar!
Mateo 23:26 - Biblia Version Moderna (1929) ¡Fariseo ciego! limpia primero lo interior de la copa y del plato, para que su exterior también se haga limpio. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 ¡Fariseo ciego! Limpia primero lo de dentro del vaso y del plato, para que también lo de fuera sea limpio. Biblia Nueva Traducción Viviente ¡Fariseo ciego! Primero lava el interior de la taza y del plato, y entonces el exterior también quedará limpio. Biblia Católica (Latinoamericana) ¡Fariseo ciego! Purifica primero lo que está dentro, y después purificarás también el exterior. La Biblia Textual 3a Edicion ¡Fariseo ciego! Limpia primero lo de dentro de la copa,° para que también lo de fuera sea limpio. Biblia Serafín de Ausejo 1975 ¡Fariseo ciego! Limpia primero por dentro la copa, que así quedará limpia también por fuera. Biblia Reina Valera Gómez (2023) ¡Fariseo ciego! Limpia primero lo de adentro del vaso y del plato, para que también lo de fuera sea limpio. |
¡deje el malo su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase a Jehová, el cual tendrá compasión de él, y a nuestro Dios, porque es grande en perdonar!
Tus adulterios, y tus relinchos, y tu execrable fornicación, sobre los collados y por los campos, todas tus abominaciones las he visto yo. ¡Ay de ti, oh Jerusalem; tú no quieres que se te haga limpia! ¿después de cuánto tiempo aún, ha de ser así?
¡Lava tu corazón de maldad, oh Jerusalem, para que seas salva! ¿hasta cuándo se aposentarán tus malos pensamientos dentro de ti?
¡Echad lejos de vosotros todas vuestras transgresiones con que habéis pecado, y haceos un corazón nuevo y un nuevo espíritu; pues ¿por qué moriréis, oh casa de Israel?
O haced que sea el árbol bueno, y su fruto bueno; o haced que sea el árbol malo, y su fruto malo; porque por el fruto el árbol es conocido.
Y ella, instigada por su madre, dijo: Dame aquí, en un trinchero, la cabeza de Juan el Bautista.
Y al volver de la plaza, si no se bautizan, no comen: y otras muchas cosas hay que han recibido para guardar aferradamente, como bautismos de copas, y de jarros, y de vasos de cobre, y de lechos.
El Señor entonces le dijo: Así pues vosotros, los fariseos, limpiáis lo exterior de la copa y del plato; mas vuestro interior está lleno de rapacidad y de maldad.
El hombre bueno del buen tesoro de su corazón, saca lo que es bueno; y el hombre malo, del mal tesoro de su corazón, saca lo que es malo; porque de la abundancia del corazón habla la boca.
TENIENDO pues tales promesas, amados míos, limpiémonos de toda inmundicia de la carne y del espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios.
acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, teniendo los corazones rociados, para limpiarnos de una mala conciencia, y lavados los cuerpos con agua pura.
¡Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros! ¡Limpiaos las manos, oh pecadores, y purificaos los corazones, los que sois de ánimo doble!