El rey, pues, se indignó, y enviando sus tropas, destruyó a aquellos homicidas, y puso a fuego su ciudad.
Mateo 22:8 - Biblia Version Moderna (1929) Entonces dijo a sus siervos: Las bodas están aparejadas, pero los convidados no eran dignos. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Entonces dijo a sus siervos: Las bodas a la verdad están preparadas; mas los que fueron convidados no eran dignos. Biblia Nueva Traducción Viviente Y les dijo a los sirvientes: “La fiesta de bodas está lista y las personas a las que invité no son dignas de tal honor. Biblia Católica (Latinoamericana) Después dijo a sus servidores: 'El banquete de bodas sigue esperando, pero los que habían sido invitados no eran dignos. La Biblia Textual 3a Edicion Después dijo a sus siervos: La boda a la verdad está preparada, pero los invitados no eran dignos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Luego dice a sus criados: 'El banquete de bodas está preparado, pero los convidados no se lo merecían. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces dijo a sus siervos: Las bodas a la verdad están preparadas, pero los que fueron invitados no eran dignos. |
El rey, pues, se indignó, y enviando sus tropas, destruyó a aquellos homicidas, y puso a fuego su ciudad.
Por tanto id a las salidas de los caminos, y a cuantos hallareis, convidadlos a las bodas.
Y Jesús les dijo: ¿Cómo pueden los compañeros del novio tener luto mientras el esposo está con ellos? Pero vendrán días en que el esposo será quitado de ellos; y entonces ayunarán.
pero los que serán tenidos por dignos de alcanzar aquel siglo venidero, y la resurrección de entre los muertos, ni se casan, ni se dan en matrimonio;
Velad, pues, en todo tiempo, y orad, a fin de que logréis evitar todas estas cosas que van a suceder, y estar en pie delante del Hijo del hombre.
Entonces Pablo y Bernabé, hablando con denuedo, dijeron: Era necesario que la palabra de Dios fuese predicada primero a vosotros; pero ya que la desecháis, y os juzgáis indignos de la vida eterna, he aquí, nos volvemos a los gentiles.
lo cual es manifiesta señal del justo juicio de Dios; para que seáis tenidos por dignos del reino de Dios, a causa del cual también padecéis;
Bienaventurados aquellos que lavan sus ropas, para que tengan derecho de llegar al árbol de la vida, y que puedan entrar por las puertas en la ciudad.
Tienes empero algunos pocos nombres en Sardis que no han ensuciado sus ropas; y éstos andarán conmigo en vestiduras blancas; porque son dignos.