¡Bendecid a Jehová, vosotros sus ángeles, poderosos en fuerza, que ejecutáis sus mandatos escuchando la voz de su palabra!
Mateo 22:30 - Biblia Version Moderna (1929) Porque en la resurrección, ni se casan, ni se dan en matrimonio, sino que son como los ángeles en el cielo. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Porque en la resurrección ni se casarán ni se darán en casamiento, sino serán como los ángeles de Dios en el cielo. Biblia Nueva Traducción Viviente Pues cuando los muertos resuciten, no se casarán ni se entregarán en matrimonio. En este sentido, serán como los ángeles del cielo. Biblia Católica (Latinoamericana) Primeramente, en la resurrección no se toma mujer ni esposo, sino que son como ángeles en el Cielo. La Biblia Textual 3a Edicion porque en la resurrección, no se casan ni se dan en casamiento, sino que son como los ángeles° en el cielo. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Porque, en la resurrección, ni los hombres se casarán ni las mujeres serán dadas en matrimonio, sino que serán como ángeles en el cielo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Porque en la resurrección ni se casan, ni se dan en casamiento, sino que son como los ángeles de Dios en el cielo. |
¡Bendecid a Jehová, vosotros sus ángeles, poderosos en fuerza, que ejecutáis sus mandatos escuchando la voz de su palabra!
Así dice Jehová de los Ejércitos: Si anduvieres en mis caminos, y guardares mis preceptos, entonces tú también gobernarás mi Casa, y también serás guarda de mis atrios: y te daré libre entrada entre éstos que están presentes.
Entonces resplandecerán los justos, como el sol, en el reino de su Padre. ¡Quien tiene oídos, oiga!
¶Mirad que no tengáis en poco a uno de estos pequeñitos; porque yo os digo, que sus ángeles en los cielos ven de continuo el rostro de mi Padre que está en los cielos.
Empero tocante a la resurrección de los muertos, ¿no habéis leído lo que os habló Dios, diciendo:
Porque como en los días antes del diluvio, estaban comiendo y bebiendo, casándose y dándose en matrimonio, hasta el día que Noé entró en el arca,
Comían, bebían, se casaban y se daban en matrimonio, hasta el día en que entró Noé en el arca; y vino el diluvio, y los destruyó a todos.
Y caí a sus pies para adorarle. Y me dijo: ¡Guárdate de hacerlo! yo soy consiervo tuyo, y de tus hermanos, que mantienen el testimonio de Jesús. ¡Adora a Dios! porque el testimonio de Jesús es el espíritu de profecía.