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Mateo 22:12 - Biblia Version Moderna (1929)

y le dijo: Amigo, ¿cómo entraste acá sin tener vestido de boda? Y él enmudeció.

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Biblia Reina Valera 1960

Y le dijo: Amigo, ¿cómo entraste aquí, sin estar vestido de boda? Mas él enmudeció.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

“Amigo —le preguntó—, ¿cómo es que estás aquí sin ropa de bodas?”. Pero el hombre no tuvo respuesta.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Le dijo: 'Amigo, ¿cómo es que has entrado sin traje de bodas?' El hombre se quedó callado.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Y le dice: Amigo, ¿cómo entraste aquí sin traje de boda? Pero él enmudeció.°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

y le dice: 'Amigo, ¿cómo has entrado aquí sin traje de ceremonia?' Pero él se quedó callado.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

y le dijo: Amigo, ¿cómo entraste acá sin estar vestido de boda? Mas él enmudeció.

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Mateo 22:12
13 Tagairtí Cros  

de modo que tiene esperanza el débil, y la injusticia cierra su boca.


Los justos lo verán, y se alegrarán, y toda iniquidad cerrará su boca.


¿Cómo puedes decir: No me he profanado; tras de los Baales no he andado? ¡Mira tus caminos en el valle! ¡sabe lo que has hecho! eres una dromedaria en celo, que enreda sus carreras;


Como se avergüenza el ladrón cuando es hallado, así están avergonzados los de la casa de Israel, ellos, sus reyes, sus príncipes, sus sacerdotes y sus profetas;


Mas él respondiendo, dijo a uno de ellos: Amigo, no te hago agravio. ¿No conveniste conmigo por un denario?


Y Jesús le dijo:  Amigo, cumple aquello a que vienes.  Entonces se llegaron los alguaciles, y echando mano de Jesús, le prendieron.


Porque yo os digo, que si vuestra justicia no excediere a la justicia de los escribas y fariseos, de ninguna manera entraréis en el reino de los cielos.


¶Mas sabemos que cuanto dice la ley, ella lo dice a los que están bajo la ley, para que toda boca enmudezca, y el mundo todo se tenga por reo delante de Dios.


Así pues no juzguéis nada antes de tiempo, hasta que venga el Señor; el cual sacará a luz las obras encubiertas de las tinieblas, y pondrá de manifiesto los propósitos de los corazones; y entonces cada cual tendrá su alabanza de Dios, y no del hombre.


conociendo que el tal está pervertido, y peca, siendo condenado por su propia conducta.


Él guardará los pies de sus santos; mas los impíos enmudecerán en tinieblas; que por fuerza propia no prevalecerá ninguno.