El escarnecedor no ama al que le reprende; no quiere acercarse a los sabios.
Mateo 21:46 - Biblia Version Moderna (1929) Y procuraron echarle mano, pero temían a las multitudes; porque éstas le tenían por profeta. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Pero al buscar cómo echarle mano, temían al pueblo, porque este le tenía por profeta. Biblia Nueva Traducción Viviente Querían arrestarlo, pero tenían miedo de las multitudes, que consideraban que Jesús era un profeta. Biblia Católica (Latinoamericana) Hubieran deseado arrestarlo, pero tuvieron miedo del pueblo, que lo consideraba como un profeta. La Biblia Textual 3a Edicion Y procuraron echarle mano, pero temían a las multitudes, porque éstas lo tenían por profeta. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y aunque intentaban arrestarlo, tuvieron miedo de la gente, porque lo tenían por profeta. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Pero cuando buscaron cómo echarle mano, tuvieron miedo de la multitud; porque ellos le tenían por profeta. |
El escarnecedor no ama al que le reprende; no quiere acercarse a los sabios.
¡AY de Ariel, de Ariel, ciudad donde habitó David! ¡Añadid año sobre año; las fiestas sigan en turno!
Y las multitudes decían: ¡Éste es Jesús, el profeta de Nazaret, de Galilea!
Pero si dijéremos: De los hombres; tememos al pueblo; porque todos tienen a Juan por profeta.
Y cuando los jefes de los sacerdotes y los fariseos oyeron sus parábolas, entendieron que de ellos hablaba.
Y oyeron esto los jefes de los sacerdotes y los escribas, y buscaban cómo destruirle: porque le temían, por cuanto el pueblo estaba atónito de su enseñanza.
Y temor apoderóse de todos; y alababan a Dios, diciendo: ¡Un gran profeta se ha levantado entre nosotros! y: ¡Dios ha visitado a su pueblo!
Mas al ver esto el fariseo que le había convidado, habló dentro de sí, diciendo: Éste, si fuera profeta, hubiera conocido quién y qué tal es la mujer que le toca; porque es pecadora.
Por esto procuraban prenderle; mas nadie le echó mano, porque su hora no había aún llegado.
El mundo no puede odiaros a vosotros, mas a mí sí me odia, porque yo testifico de él que sus obras son malas.
¶¡Varones de Israel, escuchad estas palabras! Jesús Nazareno, varón acreditado para vosotros, de parte del mismo Dios, por obras poderosas, y maravillas, y señales que hizo Dios por él en medio de vosotros (como vosotros mismos lo sabéis),